“El surgimiento de la propuesta se da en un contexto del año 2016 cuando en mi trabajo llegó una clienta que era sordo muda y no pudimos entablar comunicación y además mi señora tuvo un problema de hipoacusia súbita en un oído”, narró el comunicador en el principio de la entrevista con El Litoral.
Agregó que inmediatamente pensó en que las consecuencia de esa patología que presentó su esposa podría quedar sorda y desde ahí tener muchas dificultades de comunicación. “Imaginaba que no podría comunicarse con sus hijo”, indicó preocupado.
“Son estas situaciones las que nos marcan y nos dan a entender que muchas veces no somos muy inclusivos en la vida”, reflexionó el ex secretario de prensa de la municipalidad de Reconquista.
Cuando lo consultamos sobre su reacción e involucramiento respondió que después de pasar ese duro momento familiar se puso a redactar una iniciativa para presentar en el Ministerio de Educación sobre la necesidad de enseñar y que la Lengua de Señas sea una materia más en la curricula escolar.
Relató que presentó su inquietud ante la delegación provincial de la cartera educativa ubicada en la ciudad de Reconquista. “Las autoridades locales prometieron elevar la propuesta ante las autoridades ministeriales competentes”, comentó Fabrissín.
“Lamentablemente, no tuvo la trascendencia pensada y todo quedó en cero”, reflexionó.
Nuevo gobierno
“Volví a presentar la propuesta a quien es ahora el delegado, Profesor Sergio García, y además conté con el valiosísimo aporte de los medios de comunicación que me ayudaron un montón”, agradeció.
“Yo sé que es una Proyecto y que como tal es perfectible, todo es mejorable”, argumentó el profesional. En tal sentido dijo que su proyecto plantea que sean tres escuelas en la provincia en la puesta en práctica de la iniciativa. “También la Asociación Manos que Hablan en Reconquista harán su aporte”, valoró.
Reprochó que hasta ahora no se haya hecho nada, “no puede ser que estemos en 2024 y no tengamos una materia que sea lengua de señas. Tiene que ser política educativa, que atraviese las gestiones”, reclamó Juan Pablo Fabrissín.
Inclusión cotidiana
Reclamó que haya más inclusión en la vida cotidiana, “hay que mejorar muchísimas cosas”, pidió. En esa misma línea criticó al lenguaje inclusivo. “Creo que es muchísimo más importante la lengua de señas en las escuelas, pensado a largo plazo”, sugirió.
Antes de finalizar solicitó que se trabaje más en las políticas públicas que transformen la educación. “Prometo insistir en todos los organismos pertinentes para que se incluya en los planes de estudio la lengua de señas".
La iniciativa presentada
En el articulado el comunicado propone incluir en la propuesta curricular la enseñanza de la lengua de señas en tres escuelas primarias del sistema educativo nacional en sus distintas modalidades de las siguientes regiones de Santa Fe: Sur, Centro y Norte. Agrega que el Ministerio de Educación de la Provincia elaborará los lineamientos curriculares correspondientes a esta propuesta. En esa misma línea establece que el propio Ministerio será la autoridad de aplicación de la presente ley. Sostiene que la cartera educativa provincial se hará cargo de las horas cátedras necesarias para el dictado de las clases.
Los fundamentos
El autor recuerda que el 6 de junio de 2008 se promulgó la Ley Nacional 26.378, ratificando la Convención Internacional sobre Personas con Discapacidad, legislación que obliga a los Estados Partes a adoptar todas las medidas legislativas, administrativas y de otra índole que sean pertinentes para hacer efectivos los derechos de las personas con discapacidad, para modificar o derogar leyes, reglamentos, costumbres y prácticas existentes que constituyan discriminación contra las personas con discapacidad, protegiendo y promoviendo los derechos humanos de las mismas, velando porque las autoridades e instituciones públicas actúen conforme a lo dispuesto en ella, tomando "todas las medidas pertinentes para que ninguna persona, organización o empresa privada discrimine por motivos de discapacidad.
El objeto de esta ley, es incluir a todos aquellos ciudadanos que el sistema ha dejado afuera y revertir una situación que sólo requiere voluntad para dar una clara señal de que todos somos iguales.
“La lengua de señas argentinas (LSA) es el sistema viso gestual que utiliza la comunidad sorda de manera natural para comunicarse (a través del cuerpo, del espacio, gestos, miradas, mímicas, etc.)”, aduce el autor de la iniciativa.
Gracias a ella, las personas sordas pueden establecer un canal de comunicación con su entorno social, ya sea conformado por otros individuos sordos o por cualquier persona que conozca la lengua de señas empleada. Mientras que en el lenguaje oral la comunicación que se establece es mediante el canal auditivo-verbal, el lenguaje de señas lo hace por un canal gesto-viso-espacial. La LSA debe ser entendida, abordada y respetada como una lengua más que aprender.
Inclusión social
“El lenguaje nos ayuda a vehiculizar nuestro pensamiento, por tal motivo, introducir la LSA como materia dentro del diseño curricular de educación básica, es vital para dar un paso más hacia una inclusión, respetando la diversidad lingüística y social propia de las personas que padecen sordera”, afirma el autor.
Es importante remarcar que esta iniciativa no sólo favorecerá la inclusión social y cultural de la comunidad sordomuda, sino que aumentará las competencias lingüísticas y cognitivas de aquellos individuos que tienen la posibilidad de hablar
y oír. Por este motivo es imprescindible aprender el lenguaje de señas desde una temprana edad porque no sólo estamos favoreciendo a los niños en su educación, sino a los adultos quienes recibirán e incorporarán lo aprendido por los niños.
“Es menester de nuestra sociedad entender a la población sordomuda en situaciones cotidianas o quizás en momentos de peligro”, concluye Juan Pablo Fabrissín.