Juan Carlos Scalzo | [email protected]
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En la mañana del martes, cuando aún no se conocía en detalle la profundización de las restricciones que iba a anunciar, de un momento a otro, la Casa Gris, aunque se conocía en qué dirección irían, el intendente Luis Castellano, junto al director del Hospital, Diego Lanzotti, y la coordinadora de Epidemiología del nosocomio, Sandra Capello, brindó una conferencia de prensa, en la que fue evidente la sensación de preocupación por la situación reinante y quedó claro que no se podía postergar la adopción de decisiones más drásticas, antes que sea demasiado tarde.
“Estamos en el peor momento de la pandemia”, dijo con tono apesadumbrado el mandatario para graficar las críticas circunstancias que atraviesa la ciudad, y luego dejar entrever que la única salida para bajar la curva de infecciones, y que no colapse el sistema de salud, es reducir al máximo la movilidad, en particular la nocturna, tal como se charló un día antes, entre autoridades comunales y municipales de localidades en alerta sanitario con funcionarios del Gobierno provincial.
“Ya el tema no es sectorial, esto es mucho más amplio. Debemos avanzar sobre medidas muy firmes ya que la velocidad del contagio y la agresividad es inusitada”, sostuvo Castellano y en el mismo sentido se mostró a favor de suspender la presencialidad escolar”, tomando como argumento un dato clave, revelado por Lanzotti: la “positividad del 38% en los contagios que se dan en los jóvenes menores de 15 años”.
La presencialidad es “algo que se defendió siempre, hasta ahora, junto a lo productivo, pero creo que con este dato debemos ponerlo bajo signo de pregunta ya que es una fuente de contagio muy alto”, puntualizó el mandatario.
Mientras esto ocurría, en la otra vereda, padres que se oponen al corte de la presencialidad, dueños de gimnasios, comerciantes, gastronómicos y otras actividades que son afectadas por las restricciones y venían en un activo estado de movilización resistiendo las prohibiciones y limitaciones horarias en su trabajo, seguían expectantes las disposicione que estaban al caer.
Una vez que tomaron estado público, las redes sociales empezaron a mostrar una actividad febril y se transformaron en caja de resonancia de las quejas y una marcada oposición a las disposiciones, sobre todo a la suspensión de las clases presenciales. La primera reacción llegó del grupo “Padres Organizados de Rafaela”, quienes defienden a ultranza el derecho a la educación de sus hijos y convocaron a una movilización de vehículos.
Con la consigna: “Rafaela dice Basta!. Bocinazo!. Todos a la Plaza, hoy a las 20”, la invitación logró una nutrida concurrencia de automóviles y durante una media hora circularon por el microcentro de la ciudad exhibiendo carteles que expresaban el descontento y rechazo al cierre de escuelas.
A su vez, de la consulta realizada por este medio a los otros sectores sobre el que pesan las mayores restricciones, esta mañana, resulta que todos están al aguardo de conocer en detalle los alcances del Decreto, que se mantienen en comunicación y en estado de alerta, y no descartan la adopción de exteriorizaciones, en particular o conjuntas, para exigir su levantamiento o incluso desconocerlas.
Esta mañana, Castellano reunió a su gabinete para analizar el panorama, y más allá de matices de posturas, la aceptación de las nuevas restricciones no tiene objeciones, pero se esperaba conocer la letra fina del Decreto, en particular lo referido a las ayudas estatales para las actividades alcanzadas para contener los reclamos y exteriorizaciones.