Por Juan Carlos Scalzo
Este martes se informó el fallecimiento de una mujer y se alcanzó esa dolorosa cantidad. Por otro lado, el sistema sanitario ya no muestra tensión y los nuevos contagios y la positividad están en muy bajo nivel.
Por Juan Carlos Scalzo
El área de Comunicación del Municipio de Rafaela, que recoge datos oficiales del hospital Jaime Ferré, informó la muerte de una mujer de solo 37 años de edad y en lo que va de julio son nueve las víctimas fatales por coronavirus.
De todas maneras, la cantidad de decesos parece estar en disminución si se toma el promedio diario de los registrados en el corriente mes (1,5) contra los que hubo en los dos anteriores, que fueron los peores de toda la emergencia sanitaria.
Vale recordar que durante junio pasado, se contabilizaron 51 pérdidas de vidas humanas y fue superado por mayo, con 65, mostrando entre ambos el período con la cifra más elevada desde marzo de 2020 cuando empezó a expandirse el brote de covid-19.
El dato impactante, una vez transcurrido ya medio año, es que en el segundo trimestre de 2021 se registraron más de la mitad (53 %) de los muertos que se cobró la pandemia. Teniendo en cuenta que en abril 38 personas perdieron la vida por el coronavirus en el trimestre sumaron 154 sobre los 291 del total ocurrido hasta el 30 de junio último.
En otro orden, y también tomando como referencia los dos meses anteriores, los más angustiantes en cuanto a estadísticas, cuando se sobrepasó el centenar de contagios confirmados por jornada, se evidencia un sensible descenso en el número de infectados, debido a que en estos seis días de julio la media apenas supera los 30.
Igualmente, comparando la positividad que arrojan los hisopados se verifica, comparando aquel período con la actual, que la caída ha sido estrepitosa y del 60 % de mayo/junio se ubica en el 6,2 % ahora.
Como era de esperar, el descenso de contagios tiene una repercusión directa en la capacidad de atención del hospital, las instituciones privadas de la salud y en los espacios reacondicionados y equipados para la recepción de pacientes con coronavirus, donde la baja en la ocupación de camas es notoria y produjo un gran alivio, fundamentalmente, en el recurso humano.
Para graficar esta situación se debe tener en cuenta que este martes las personas alojadas en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del efector público de salud eran 27 en contraste con las 43 que estuvieron ocupadas cuando esta segunda ola se manifestó con mayor intensidad.
De la misma manera, las camas de sala general también muestran una baja significativa y tienen la mitad de pacientes (41) que en el momento de mayor requerimiento.