La llegada de la actual situación de emergencia fue advertida hace tiempo por las autoridades sanitarias y epidemiológicas de la ciudad a partir de datos y proyecciones que vaticinaban este desenlace, pero gran parte de la comunidad no se hizo eco de las campañas y pedidos que apelaron a la responsabilidad social y todo parece indicar que las medidas restrictivas fueron, tal como ocurre en todo el país, adoptadas tardíamente y no están dando los resultados esperados. Por el contrario, las infecciones de coronavirus crecen exponencialmente, ya están en una media de 100 por día, y nadie tiene claro cuándo ni cómo se detendrán.
Ineludiblemente, las consecuencias se hacen sentir en el sistema sanitario de la ciudad, que ya se muestra saturado en la ocupación de camas de terapia intensiva del efector público de salud y las de pacientes con síntomas moderados a leves del sector privado.
Tenés que leerEl sistema de salud de Rafaela está "trabajando al máximo"En este contexto, la semana pasada Rafaela registró la segunda marca en cuanto a cantidad de contagios en lo que va de la pandemia de CoViD-19 con 698 hisopados positivos, solo superada hasta ahora por los 735 casos detectados en la última semana de octubre pasado (25 al 31) en pleno pico del primer brote. Y a esta altura, nadie duda que esta última cifra será rebasada en esta ola más temprano que tarde y con las funestas consecuencias que ello traerá aparejado.
Para contener la explosiva demanda de atención de personas con síntomas de coronavirus, el pasado miércoles se comenzó a montar en el hospital Jaime Ferré un módulo enviado por la Provincia para la atención de personas con patologías derivadas de infecciones de coronavirus y en solo cinco días estuvo todo armado. En un principio, la disponibilidad es de 24 camas y luego se agregarán otras 10.
De todas maneras, el director del nosocomio, fue contundente al señalar: “acá hay dos variables: o se disminuyen los contagios o aumentamos las camas. Nosotros estamos tratando de aumentar las camas pero esto tiene un límite, porque cada una de ellas lleva un personal que es quien cuida a cada paciente. Entonces no podemos seguir aumentando las camas porque no hay más personal de salud, porque se encuentra agotado y cansado”.
Ante esta carencia, el Municipio abrió una convocatoria abierta y pública para conformar una base de datos con profesionales de la salud que puedan ser contratados, tanto para el gobierno local, provincial o nacional, para trabajos específicos en el marco de la emergencia sanitaria”.
Un llamado similar se había realizado en octubre pasado y se inscribieron: 40 enfermeros, 15 kinesiólogos, 7 bioquímicos, 5 médicos, 3 instrumentistas quirúrgicos, y un técnico bioquímico y todos fueron absorbidos por el sistema de salud.
A su vez, para el caso de un colapso en la capacidad del nosocomio, se habilitará una clínica de neonatología, que fue cerrada tiempo atrás, y en los últimos días fue reacondicionada y podrá albergar más de 20 camas críticas.
20 % de la población vacunada
El pasado viernes, la Regional de Salud de Rafaela informó que en la ciudad del oeste santafesino ya se aplicaron más de 20 mil dosis, lo que evidencia un sostenido avance en la inoculación de una población cuya cantidad de habitantes se ubica apenas por encima de los 100 mil.
El detalle proporcionado revela que en Rafaela se llevan aplicadas 20.522 dosis, repartidas entre personal de salud, personal esencial, grupos de riesgo y gran parte de la franja mayor de 60 años, un número más que significativo para bajar el nivel de contagios y la mortalidad en una franja muy vulnerable.