Las restricciones a los clubes deportivos en la provincia fueron modificadas y a partir de este jueves quedaron habilitadas algunas prácticas. Están permitidos los deportes al aire libre bajo medidas estrictas de protocolo de protección contra el covid-19. Es decir, las actividades en espacios abiertos se permiten y las que se desarrollan en lugares techados siguen vedadas.
También están permitidos los entrenamientos de deportes colectivos e individuales siempre y cuando sean sin techo, sin contacto físico y con menos de 10 personas por grupo. La veda a la circulación se mantiene y en el Club Atlético Provincial, por ejemplo, se cierran las puertas a las 19.30 de manera de que los socios puedan llegar a sus domicilios antes de las 20, horario límite para la circulación.
En tanto, las piletas, que en está época se encuentran cubiertas con carpas por las bajas temperaturas, no deben abrir por ser espacios cerrados. De todas formas, algunos clubes han decidido mantener la práctica de natación, pero con ventilación a través de puertas. Esta no parece ser la solución ya que si se ventila esta clase de ambiente, se pierde el calor necesario para ingresar y egresar del agua y podría traer complicaciones de salud para los nadadores. En tanto, los bares y comedores de las instituciones deportivas deben permanecer cerrados y quedaron prohibidos cualquier tipo de encuentros antes o después de las prácticas.
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Néstor Raúl Bianchi, secretario de AREDA (Asociación Rosarina de Entidades Deportivas Amateurs) y presidente de la Federación Santafesina de clubes, en diálogo con El Litoral afirmó: “Entre tener nuestras instituciones cerradas es un paliativo a medias ya que en nuestras instituciones estaríamos volviendo a septiembre de 2020 cuando nosotros hemos demostrado hasta el viernes pasado que con todos los protocolos municipales y provinciales las instituciones no han sido centro de ningún tipo de foco de covid-19”. “Reconocemos la dramática situación, pero lamentablemente nuestras instituciones se ven privadas de las prácticas del deporte en lugares cerrados, con burbuja y con un aforo máximo de un 30 por ciento. Es una primera medida. Esperemos que el gobierno rectifique”, agregó Bianchi. “Hay un sinnúmero de grises al que no tenemos respuestas nosotros porque somos dirigentes. El gobierno provincial tendrá que hacer un poco más clara esta reapertura”, consignó.
Por ejemplo, en el caso del club Río Negro que es la institución de la cual Raúl Bianchi es socio, comentó: “Podemos practicar todas las actividades al aire libre. Tenemos dos canchas de fútbol donde se practica fútbol y hockey. Y entrenamientos de handball en burbujas de 10”. Distinto es el caso en clubes pequeños que no cuentan con espacios al aire libre, los cuales deben permanecer cerrados.
Por su parte, los gimnasios privados deben seguir sin poder abrir al ser lugares cerrados. Los dueños argumentan que son las fuentes de trabajo y de ingresos de personas, sumado al bienestar físico y psíquico que implican la práctica de actividad física en esos lugares. El miércoles se manifestaron por la reapertura en la esquina de 27 de Febrero y San Martín.