El río Paraná llegó a 0,13 metros en Rosario y seguiría bajando
Persiste la bajante del Paraná a la altura de Rosario. Este miércoles, la medición arrojó sólo 13 centímetros cuando el promedio es de 3 metros. Las perspectivas indican que esto se mantendrá al menos todo el invierno.
La sequía que comenzó el año pasado en Brasil se extendió a éste y afectó el caudal de agua del río Paraná. A la altura de Rosario, este miércoles alcanzó sólo 13 centímetros con una tendencia a la baja. Una cifra muy pequeña que siembra preocupación por la gran implicancia que tiene este afluente, uno de los más caudalosos del mundo, en todo aspecto en esta región.
Esta cifra es menor a la que se dio el martes donde el río estaba en los 0,15 metros en el puerto local. Por supuesto que esto no implica que el río tenga 13 centímetros en su lecho. La medición se hace en un punto de la costa. De todas maneras, son números muy reducidos si se tiene en cuenta que en condiciones normales está arriba de los 3 metros y con mucho caudal puede superar los 5 metros.
Los pronósticos no son alentadores. Según las previsiones meteorológicas, esto se va a mantener todo el invierno y podría seguir en primavera. “Es una situación de bajante extraordinaria que está alcanzando estos niveles que pueden considerarse de carácter significativo”, comentó Luis Monzón, jefe de la sede Rosario de la Prefectura Naval Argentina. Con respecto a las causas de esta escasez de agua, Monzón comentó: “Es un fenómeno climático que estamos padeciendo por la corriente de La Niña. Se ve potenciado por la falta de lluvias en la zona norte, en la cuenca media y superior del Paraná. En la zona sur de Brasil”.
Las lluvias en esta región sur de Santa Fe no son determinantes para el nivel que transporta el Paraná que depende del caudal que llega desde el país vecino. “Lo que contribuye a tener un buen caudal en la cuenca es lo que viene de la zona norte. La cuenca se alimenta de los ríos de la zona norte. Al no darse esas condiciones en la zona norte repercute en toda la cuenca”, afirmó Monzón.
Según su opinión, la mayor apertura de las represas ubicadas río arriba tampoco sería una solución. “Se están haciendo las gestiones entre Brasil, Paraguay y Argentina, pero no están dadas esas condiciones. No hay un buen caudal como para facilitar y abrir compuertas para ampliar el caudal de la cuenca”, aseguró el prefecto.
Los buques cargueros, pese a esta situación, pueden seguir transportando cereal desde los puertos de la zona a otras partes del mundo. En una situación normal, el calado de los buques es de 10,50 metros. Con la bajante se tuvo que regular esa situación y hoy lo hacen con 9,10 o 9,15 metros. “Eso implica disminuir un poco la carga”, aseveró el directivo de Prefectura. Pese a este inconveniente, el tráfico en la hidrovía a la altura del sur de la provincia es normal.