Aldana Badano
En medio de una pandemia que azota al país con la llegada de una segunda ola, trabajadores de la salud exigen que sus esfuerzos sean reconocidos con un salario digno y acorde con la canasta básica. Ante la falta de respuestas se movilizaron en la capital provincial. Mabel Varisco, enfermera en Jefe, a cargo del área de aislamiento, brindó a Mirador Entre Ríos detalles del conflicto salarial y las condiciones laborales y servicios que ofrece el Hospital San Martín de Paraná.
Aldana Badano
A lo largo y ancho del mundo, los trabajadores de la salud han sido protagonistas de esta pandemia que azota a la humanidad. Son los enfermeros y médicos quienes conformaron la primera fila de batalla contra un virus que vino a imponer una nueva normalidad. En este contexto, pareciera ser que hablar de dinero es una banalidad. Sin embargo, a fin de mes las cuentas parecen ahogarse y la canasta básica sigue escalando al ritmo de la inflación.
Es por eso que los trabajadores de la Salud, exhaustos de tanto trabajar, piden que sus esfuerzos sean reconocidos, no sólo en los discursos, sino que también se traduzca en aumentos que los ayuden a llegar mejor al fin de mes. Mabel Varisco, licenciada en Enfermería, se desempeña como jefa de Enfermería del primer piso del área aislamiento. Tiene 30 años de antigüedad en el Hospital San Martín y brindó a Mirador Entre Ríos una radiografía del estado actual de la institución, basada en su experiencia laboral.
Remontándose a la historia del nosocomio más importante de la provincia, Mabel comentó que “la última creación importante de camas de internación en la costa del Paraná fue en 1976, coincidiendo con la creación de las torres de internación con las que cuenta el Hospital San Martín. A partir de esa época no hubo incremento en la capacidad de internación de esta institución pública”.
Haciendo un análisis de la actualidad, la enfermera en jefe indicó “la población se ha incrementado notablemente y, en consecuencia, la demanda también. Pero más allá de la pandemia que estamos atravesando, la institución nunca dio a basto para ofrecer soluciones ante las demandas de los ciudadanos, ya que este nosocomio es centro de cabecera de la provincia, esto quiere decir que recibimos derivaciones de todo Entre Ríos”, detalló, para agregar que “hace muchos años que venimos en crisis respecto a la salud pública y con la llegada de la pandemia, fue evidente la falencia en nuestro sistema de salud”, afirmó.
Camas
En cuanto al trabajo durante la primera ola de coronavirus, Varisco señaló que “el año pasado nos dedicamos casi de lleno a atender pacientes con Covid y en el momento en el que bajó la curva de contagios, se hizo hincapié en las otraspatologías o cirugías que se habían dejado de hacer, tratamientos oncológicos, cirugías ortopédicas, ginecológicas, es decir, todas esas prácticas que antes se hacían, con la pandemia se acrecentó el tiempo de espera de 20 días a tres meses, o más”, detalló.
En cuanto a la capacidad de camas en terapia intensiva o cuidados críticos que tiene el Hospital San Martín, la trabajadora de la salud explicó que “un sector está en la guardia y otro en la terapia propiamente dicha que cuenta con 12 camas para pacientes polivalentes de todo tipo y cuatro que son netamente para pacientes por Covid. A su vez, la guardia se divide en dos sectores: guardia propiamente dicha con dos respiradores y área Covid donde hay seis respiradores más. Esta distribución se ha ido modificando a medida que se han ido necesitando más camas. Hubo un momento en el verano en el que la curva había descendido tanto que no fueron necesarias las camas de terapia para pacientes por Covid”.
El hospital cuenta con dos puntos de ingreso para pacientes con Covid: la guardia, donde ingresan los pacientes más complejos y la posta respiratoria (sobre calle Pascual Palma), donde ingresan pacientes ambulatorios. “El promedio de pacientes hisopados en la última semana ronda los 120 aproximadamente y cerca de un 50% fue positivo. Por ejemplo hoy (en referencia al miércoles 28 de abril) se hisoparon 90 pacientes de los cuales solo fueron internados dos. Pero hay que destacar que la situación es muy dinámica y cambiante, porque hay días donde puedo llegar a internar siete pacientes y otros días ninguno. En cambio, la guardia general se maneja de otra forma ya que los pacientes que llegan allí son más complejos”, diferenció.
Reclamo
En cuanto al conflicto salarial que están atravesando los trabajadores de la salud, la enfermera en jefe evaluó que “venimos haciendo una serie de reclamos enmarcados en un plan de lucha que comenzamos hace un mes aproximadamente. Esto surge ante la necesidad de abrir las paritarias y lograr una recomposición salarial acorde con la inflación y teniendo en cuenta que en 2020 no tuvimos aumentos”.
Fue allí que recordó que “comenzamos un grupo pequeño de autoconvocados y aunamos esfuerzos hasta que nos dimos cuenta de que solos no podemos pelear así que decidimos unificarnos con el Hospital de Niños, el Hospital Escuela de Salud Mental, algún centro de salud de la ciudad y allí fue que ATE (Asociación de trabajadores del Estado) se nos acercó para acompañar la lucha.
Realizamos distintas movilizaciones en pedido de un salario digno y acorde a los tiempos que estamos viviendo. El martes marchamos por Paraná, culminando la movilización en Casa de Gobierno, porque estamos en desacuerdo con la oferta que nos hace el Ejecutivo de un aumento del 25% del básico, que se traduce en aproximadamente $ 3.500 de aumento, que es algo totalmente insuficiente”.
En cuanto al salario que reciben los trabajadores de la salud, Mabel indicó que “un enfermero profesional, con el título de licenciado, hoy en día tiene un básico de $ 14.600, esto quiere decir que un enfermero promedio con 15 años de antigüedad está cobrando un sueldo entre 40 y 45 mil pesos con una carga horaria de 160 horas mensuales y 40 horas semanales y si hay necesidad de que trabaje más tiempo, no es reconocido como horas extras sino con un franco compensatorio”.