Tras los allanamientos practicados en San Lorenzo y Reconquista, el funcionario hizo referencia al trabajo investigativo de varios meses relacionado al hecho, que obligó a redoblar esfuerzos para poder echar luz sobre lo ocurrido.
El jefe de Inteligencia del Organismo de Investigaciones del MPA, Rolando Galfrascoli, contó detalles de la investigación. En el procedimiento, fueron detenidos dos sospechosos. El cargamento de aceite vegetal fue valuado en U$S 180.000.
Tras los allanamientos practicados en San Lorenzo y Reconquista, el funcionario hizo referencia al trabajo investigativo de varios meses relacionado al hecho, que obligó a redoblar esfuerzos para poder echar luz sobre lo ocurrido.
"En el día de ayer realizamos nueve allanamientos solicitados por el fiscal (Sebastián) Marichal, dispuestos por la jueza (Norma) Senn acá en Reconquista y después por el juez de Garantías con competencia en San Lorenzo, (Facundo) Becerra. Se pudo realizar las dos detenciones de las dos personas que fuimos a buscar para ser detenidas", en San Lorenzo, indicó Rolando Galfrascoli, jefe de Inteligencia del Organismo de Investigaciones del MPA, a El Litoral.
Galfrascoli precisó también que fue posible el secuestro de los dos camiones y los cisternas con los cuales se cometió el hecho ilícito y el trabajo "en coordinación con la justicia de Entre Ríos, con una unidad especial de investigación de la policía de la provincia de esa provincia, porque a través de los datos que nosotros fuimos descubriendo en el marco de la investigación pudimos determinar con un grado de certeza que esta misma organización criminal habría realizado un hecho de similares características”.
En esa línea descriptiva, conectó al robo en la empresa Buyatti, del 7 de noviembre del 2022 con el hecho sucedido en Entre Ríos fue en la localidad de Ibicuí, en enero de este año: “Creemos que las mismas personas, en los mismos vehículos”, habrían perpetrado los delitos.
“Incluso, es ese lugar de Entre Ríos fue con una modalidad más violenta, porque fue robo calificado por utilización de armas de fuego y privación ilegítima de la libertad”, agregó.
Volviendo al caso de la aceitera de Reconquista, dijo que se trató de “una maniobra compleja, se ve que muy estudiada por parte de los miembros de la banda delictiva; realizaron el hecho y desaparecieron de la faz de la tierra, como nosotros decimos, por lo menos durante un par de meses, hasta que a través de la investigación pudimos determinar que las personas que habían venido a cometer el hecho delictivo en Reconquista, en realidad, no eran las personas que se presentaron con sus documentos”.
En base a las pesquisas, reveló que “los documentos eran falsos y también eran falsos los dominios, o sea, las patentes de los vehículos con los cuales cometieron el hecho, aprovechándose tal vez no del descuido sino de la informalidad típica que hay en el mundo del transporte, que asiste a las grandes empresas de nuestra zona, que realizan transporte sin parar prácticamente todos los días”.
Especificó que “entre el núcleo agrícola ganadero de la zona norte y las grandes empresas de refinería en el sur de la provincia de Santa Fe hay que realizar transporte permanentemente y muchas veces se contrata con empresas que tercerizan la realización de material del transporte y a veces los mecanismos de control son bastante flojos".
En este caso, obviamente "se aprovecharon, presentaron documentación falsa, presentaron dominio falso de los vehículos, se presentaron en la empresa Buyatti, lograron que se les cargue el aceite, el destino final de ese aceite era la empresa Molinos Río de la Plata en Rosario, la planta Santa Clara. Bueno, desaparecieron choferes, camiones y aceite en el viaje”, enlazó.
Acerca de los detenidos, explicó que primero serán imputados en Entre Ríos porque allá se los acusa de un delito más grave, y luego en Reconquista.
El profesional no descartó que puedan producirse más detenciones: “Nosotros vamos a seguir trabajando, de hecho, en estos meses de investigación, ya más de nueve meses, se recolectó información, hicimos muchos trabajos de campo en el lugar, estuvimos trabajando de manera sigilosa en toda la zona de puerto seco, utilizamos tecnología y herramientas tradicionales de investigación".
Para Galfrascoli, la posibilidad de ampliar la investigación puede estar dada primero por la audiencia imputativa: “Por ahí, en ese acto de defensa, las dos personas que están privadas de libertad aportan datos al fiscal y eso nos puede permitir ampliar la investigación”, y en segundo lugar, por los elementos de telefonía celular y digitales secuestrados por la justicia de Entre Ríos y la justicia santafesina.
Todo esa documental secuestrada en el puerto seco y en los domicilios que se allanaron podría dar cuenta también de cómo se completó la maniobra tras el robo de aceite vegetal crudo.
Por el momento, se sabe que “el aceite fue llevado al puerto seco para ‘enfriar’ la mercadería, como se conoce en la jerga, mercadería robada es mercadería caliente, hay que enfriarla primero en un lugar, guardarla y luego llevarla, porque ese aceite vegetal hay que refinarlo, entonces seguramente hay una refinería que compra ilegalmente y esa refinería que compra ilegalmente también tiene que llevarlo a un lugar para venderlo, entonces bueno, todo ese mecanismo que rodea al mero hecho de robo. Esa estructura más amplia es la que puede surgir a partir de lo que colectamos, lo que puedan aportar los propios detenidos y los elementos digitales que tienen que ser peritados aquí”, finalizó.
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