Ignacio Pellizzón | [email protected]
Ignacio Pellizzón | [email protected]
Como se esperaba, este jueves el Concejo de Rosario aprobó modificar el régimen de licencias de remises y, así, tratar de reimpulsar y mejorar el servicio, en medio de la polémica que se desató con la irrupción de las diversas aplicaciones de transporte como Uber y Cabify.
Mientras tanto no hay ningún tipo de novedad respecto a la iniciativa que ingresó al Palacio Vasallo para regular las apps. Sin mucho apoyo por parte del oficialismo como de los sindicatos en general, la idea de que la ciudad cuenta con una ordenanza que contemple estas plataformas se aleja cada vez más.
En lo que respecta a los remises, la iniciativa propuesta por la concejala socialista Lorena Carbajal, que fue aprobada, impone varios cambios, pero el principal es que se modifica el coeficiente de licencias previstas para la ciudad de 1 cada 2.000 habitantes a 1 licencia cada 1.500 habitantes.
Otro cambio relevante se da producto de que de las 500 licencias que hay otorgadas en Rosario, muchas no se encuentran en funcionamiento, es decir que no están operativas. Por eso, con la nueva normativa se establece un cupo incremental de las cuales hasta un 4% de las nuevas chapas deben otorgarse con prioridad a personas con discapacidad y hasta un 15% para el colectivo de mujeres y trans.
Otro dato no menor, que estiman que mejorará el servicio, es que se le dio luz verde a la transferibilidad de la chapa. Es decir que se podrá traspasar la misma a otra persona, herramienta que le daría continuidad al sistema, dado que solo el 50% de las chapas se encuentra operativa.
A su vez, se amplía la posibilidad de contar con vehículos dotados con motores de menos centímetros cúbicos y se flexibiliza la antigüedad del vehículo hasta ocho años -la ordenanza actual regula 4 años y hasta 6 de antigüedad-.
Se reemplaza por aplicativos para pagos electrónicos siempre y cuando tengan el mismo resguardo de información. De acuerdo a la normativa aprobada, el auto eléctrico o híbrido obtiene 50% de descuento en el pago para la adquisición de la licencia.
Será requisito indispensable para la obtención de la habilitación de una Agencia de Remises, acreditar fehacientemente que formalizó contratos de servicios, en forma exclusiva con una cantidad mínima de diez titulares de licencias de remises.
A su vez, los que deberán presentarse dentro de los 30 días corridos a contar de la fecha de resolución aprobatoria de la inscripción. En caso contrario, la habilitación e inscripción concedidas, caducarán de pleno derecho, sin necesidad de intimación previa.
Finalmente, en tres meses se podría llamar a convocatoria pública para nuevas licencias y que defina modalidades de pago.
El proyecto que llegó al Concejo para regular las aplicaciones de transporte como Uber pareciera se archivó. Es que el contexto de contagios creciente que vive la ciudad, más un clima de conflictividad que se podría desatar con los gremios de taxistas y remises no encaja dentro de las prioridades que tiene el cuerpo legislativo. Por lo menos, no en este momento.
En Rosario están operando distintas apps como Uber, Maxim, Cabify. En su afán por insertarse, persisten con sus campañas de marketing tanto en vía pública como en radios locales. La decisión de desembarcar de manera permanente y abrirse camino, pese al fuerte rechazo de diversos sectores, es inobjetable.
La concejala del PRO, Renata Ghilotti, cree que un gran porcentaje de la sociedad quiere utilizar estos nuevos servicios digitales. Por eso, armó y presentó un proyecto en el Palacio Vasallo para poder regular las apps. “Poder avanzar en una regulación que, sin perjudicar al resto de los sistemas, permita generar empleo, inversiones y nuevos fondos para mejorar el servicio de taxis”, es lo que expresa públicamente la edila.
No es la primera vez que se intenta avanzar en darle un marco regulatorio a las aplicaciones. En el 2018, la actual presidenta del Concejo, María Eugenia Schmuck, también propuso una iniciativa, pero una fuerte oposición de sindicatos y la falta de consenso estancaron el proyecto.
En esta oportunidad, la legisladora del PRO presentó una idea compuesta por 33 fojas en la que se propone la creación de una tasa especial por prestación del servicio de transporte privado de personas a través de aplicaciones que será destinada al Fondo Compensador del Transporte y al sostenimiento del sistema público de taxis.
También, propone un nuevo esquema de exigencias mayores en cuanto a características de las unidades y la salvedad de que, bajo ningún concepto, podrán operar directamente en vía pública y su utilización estará circunscripta a las contrataciones mediante plataformas.
Sin embargo, desde el oficialismo confiaron a este medio que, por ahora, no es el momento para poder enfocar energías en un proyecto de esta índole. Sucede que el transporte por vehículos privados no tiene consenso, porque “genera competencia desleal con los vehículos que están autorizados a funcionar y cumplen con los requisitos que se les exigen y asimismo no permiten que el Estado ejerza su control”, argumentan.