Tras el impactante golpe a una mujer, por qué se caen los árboles añejos de Rosario
Aunque la ciudadana herida se encuentra fuera de peligro, sí se puso en agenda las consecuencias de que este tipo de ejemplares se estén cayendo en pleno centro rosarino. La explicación desde el municipio a El Litoral.
Tras el impactante golpe a una mujer, por qué se caen los árboles añejos de Rosario
Después del fuerte golpe en la cabeza que recibió Analía Romero, cuando un árbol se le cayó encima en calle Moreno y Catamarca el último martes, el municipio de Rosario salió a explicar los motivos por los cuales se caen algunos ejemplares añejos de la ciudad y qué se está haciendo al respecto.
Aunque la ciudadana herida se encuentra estable, sí se puso en agenda las consecuencias de que este tipo de árboles se estén cayendo en pleno centro rosarino. No sólo eso, también salió a la luz que los vecinos del barrio donde sufrió el accidente Analía, juntaron ya seis denuncias ante el municipio en reclamo del estado y riesgo de desplome de árboles.
Este medio contactó a la subsecretaria de Acción Climática de la Municipalidad, Pilar Bueno. Desde su cartera explicaron que en la ciudad hay aproximadamente 420.000 árboles en veredas y espacios verdes públicos y que, actualmente, “el Ejecutivo lleva a cabo un plan de mantenimiento integral del arbolado a través de plantaciones, podas, escamondas, ampliación de cazuelas y cazuelas jardín y otras tareas que tienden a conservar sano y en buenas condiciones al parque arbóreo de la ciudad”.
Desde el ámbito de la funcionaria explicaron que “las tareas de mantenimiento resultan fundamentales para preservar los árboles en buenas condiciones ya que armonizan su presencia en la trama urbana, reducen notablemente el riesgo de caída de ramas por tormentas y vientos fuertes y previenen posibles accidentes”.
El Parque Independencia, uno de los principales pulmones de la ciudad de Rosario. Foto: Fernando Nicola
Estas intervenciones también apuntan a mejorar la visibilidad de la señalización urbana, la seguridad en los entornos, y a disminuir el efecto de isla de calor en la ciudad, según indicaron.
En este sentido, la funcionaria puntualizó que “la intervención de veredas y los arreglos por servicios con impacto en las raíces es algo que sucede. Inclusive, hay situaciones con vecinos que quieren el árbol y otros que no. Es evidente que hay un conjunto de cuestiones estructurales que afectan a nuestra ciudad, como la sequía y el cambio climático”.
“Hay árboles que no se pueden sacar porque levantan veredas, porque deben pasar años para volver a tener un árbol así. Debemos aprender a convivir con el arbolado y sus características. En veredas angostas hay que poner árboles acordes”.
Entre las acciones que están ejecutando y que forman parte del plan 2023 y que “avanzan a buen ritmo” destacaron:
Plantación de 20.000 árboles, priorizando la forestación con nativas en espacios verdes, alineación de veredas y corredores biológicos.
80.000 intervenciones sobre el arbolado público: trabajos de poda, escamonda, y tareas de mantenimiento.
Ampliación de más de 6.000 cazuelas para liberar raíces y troncos y reparación de veredas con cazuelas jardín a tono con el proyecto de ordenanza enviado por el Ejecutivo Municipal en 2022 al Concejo Municipal.
Extracciones de 1.200 ejemplares (árboles muertos, en riesgo, desequilibrados, secos o enfermos). En todos los casos, con dictamen y evaluación previa.