Los impactantes cambios que genera la violencia en la educación y la producción de Rosario
El derrame de sangre en la ciudad, junto con las balaceras a viviendas, colegios, estaciones de servicio y empresas de diversos rubros, están provocando cambios profundos en aspectos centrales de la economía local. Desde la entidad, hacen hincapié en estos sectores fundamentales porque temen que la zona deje de ser atractiva.
Los impactantes cambios que genera la violencia en la educación y la producción de Rosario
A casi seis meses de iniciado el año, el 2023 se perfila para ser uno que quedará registrado en la historia no sólo de Rosario, sino de la provincia de Santa Fe y hasta del país. Los niveles de violencia y crímenes que sacuden drásticamente a la ciudad, poco a poco, están provocando pequeños pero profundos cambios en la educación y la producción local.
Desde el Foro Regional Rosario advirtieron -en diálogo con este medio- que cada vez son más los jóvenes que eligen ir a Córdoba o Buenos Aires a estudiar, salteando la ciudad, algo que antes era natural. Los índices de inseguridad y el entramado narco que acecha diariamente, espantan a este sector clave para el sistema educativo y económico de la ciudad.
El foro es un conjunto de "ciudadanos comprometidos con el desarrollo económico, social y cultural regional, tomando como eje común la libertad, la justicia independiente y el bienestar de todos", según su definición oficial.
"Defiende un modelo económico genuino, con fundamentos de libertad, posibilidades para todos, justicia y eficiencia; fomenta el protagonismo cívico de toda la ciudadanía, en especial de su clase dirigente, tendiente a obtener el reconocimiento económico-social que Rosario y su Región merecen, y a trabajar para su desarrollo integral", agregan.
No sólo esto indican, sino que además puntualizan que en el sector productivo del corredor de Ovidio Lagos -donde se emplazan la mayoría de las fábricas de línea blanca- la situación también comienza a complejizarse, justamente por la cantidad de extorsiones y amenazas que se reciben en ese sector de la zona suroeste. Cuentan que son cada vez más los empleados que van a trabajar con miedo por los hechos delictivos que se producen allí.
Otro punto que destacaron a Mirador Provincial, por parte de su titular Carlos Cristini, es que las inversiones en seguridad por parte de los empresarios están aumentando de forma considerable. Desde más y mejores cámaras de seguridad, incorporando autos blindados hasta guardaespaldas, son algunos de los recursos que empiezan a notarse en la ciudad y que preocupan.
Sólo al repasar algunas cifras publicadas en mayo por el Observatorio de Seguridad Pública del Ministerio de Seguridad santafesino, arrojan que se trata del mes más violento desde que se llevan registros.
Una iglesia resultó baleada en barrio Ludueña de Rosario. Foto: Marcelo Manera
Hubo 30 los asesinatos registrados en este período en el departamento Rosario, 24 de ellos en Rosario y los 6 restantes en Villa Gobernador Gálvez. La cifra encendió nuevas alarmas, ya que el año pasado se registraron 7 crímenes menos en el quinto mes del año. La cifra más alta la tenía el año 2021, con 24 asesinatos.
Al cierre de este informe, se llevaban cometidos 138 homicidios en el año en el departamento Rosario (26 en enero; 32 en febrero, 22 en marzo, 22 en abril, 31 en mayo y 5 en junio). Los números cambian constantemente y tristemente de manera ascendente.
¿Deja de ser una opción?
Una cualidad siempre bien destacada de la ciudad más populosa de Santa Fe es que atrae a miles de jóvenes que buscan estudiar una carrera universitaria, terciarios, entre otros, por tener las mismas bondades que Capital Federal pero con un "tamaño humano", como solía describir Roberto Fontanarrosa.
Nuevos desarrollos inmobiliarios, alquileres, compra-venta de departamentos, salidas a bares, pubs, boliches, parques, entre tantas otras actividades, forman parte de una economía que tiene un fuerte anclaje en las y los estudiantes que arriban a la ciudad a vivir y consumir.
Sin embargo, los niveles de violencia que atraviesan a Rosario y alrededores no quedan en una mera noticia, sino que está generando impactos profundos en la educación y su economía, según registra y advierte el Foro Regional local.
"Pese a que no tenemos datos duros, decimos que estamos atravesando la etapa de lo que denominamos los 'síntomas indoloros', en base a varios indicadores. Lo que se está empezando a ver y se va a seguir profundizando es la decisión de toda la región metropolitana que enviaban a sus hijos a estudiar a Rosario, ahora piensan en Córdoba o Buenos Aires como una alternativa por la inseguridad", detalló Cristini.
Por citar algunos ejemplos, el dirigente vislumbra que se notará una caída no sólo en espacios educativos más vacíos sino que se traducirá en "menos departamentos que se venden o alquilan, porque la comunidad educativa que llega año a año a la ciudad es muy grande y comienza a flaquear".
Un dato que quiso resaltar Cristini es que no tiene incidencia esta decisión de madres y padres por los niveles académicos que "son muy buenos y de primer nivel", sino estrictamente por "la inseguridad y los niveles de violencia con los que se conviven".
Lo que grafica el titular del Foro Regional se detecta a su vez en las calles. El pasado martes hubo una protesta con movilización por parte de docentes y profesores no por un aumento salarial, sino por el temor de tener que ir a trabajar a escuelas que son víctimas de balaceras y amenazas mafiosas. La misma medida se tomará el jueves 22.
En base a un relevamiento de Sadop, que publicó este medio, en lo que va del año hubo más de 15 establecimientos educativos en el Gran Rosario sacudidos por tiros en los inmuebles o por mensajes amenazantes, provocando que se cancelaran las clases. A esta cifra hay que sumarle todos los hechos que no son denunciados por temor a represalias.
La producción amenazada
El resonante caso de un empresario pyme, que tiene un taller de zona oeste, y que fue blanco el pasado jueves de una balacera, tras recibir una concatenación de amenazas mafiosas durante meses hasta esta última con un mensaje en el que le exigían 70 mil dólares para dejarlo en paz, es otro caso dramático que expone la realidad de muchos empresarios de la ciudad.
Se multiplican las situaciones a lo largo y ancho de la ciudad. No solo se trata de personas de alto poder adquisitivo o con negocios de alta gama, sino que los pequeños y medianos están siendo los principales objetivos.
Un detalle que revela Cristini sobre el tema es que los empleados también están conviviendo con mucho miedo por ser víctimas de hechos delictivos y muy violentos. "En el denominado cordón industrial blanco, por avenida Ovidio Lagos, cada vez son más los obreros que no quieren ir a trabajar por temor".
Estas empresas que fabrican heladeras, freezers y demás productos de refrigeración, que están situadas en la periferia de la ciudad con salida hacia la ruta 18, que es una zona de mucha violencia, por lo que se están cuestionando las medidas de seguridad para ir a trabajar", especifica Cristini.
Entre algunas propuestas que exigen son, por ejemplo, "corredores seguros" que estén bien organizados o "que se implementen vehículos que los puedan buscar por sus casas y llevarlos y lo mismo para la vuelta", porque están cansados de ser víctimas de robos y hechos violentos en las paradas de colectivos.
Espectáculos
El presidente del Foro Regional Rosario apunta a que "los organizadores de eventos, congresos y convenciones están viendo con cierto recelo a la ciudad; y si encuentran en Mar del Plata, Salta, Mendoza o Córdoba otra alternativa de realización, se van para allá".
Otro elemento que no es para nada menor, "es lo que empieza a gastar la comunidad empresarial de la ciudad en materia de seguridad. Si vos mirabas hace cuatro o cinco años la estructura de gasto de cualquier empresa, la seguridad no estaba en los primeros diez lugares".
"Pero, hoy en día, el costo de seguridad, es decir, cámaras de seguridad, alarmas, monitoreo, entre otras medidas, se ubica entre el primero, segundo o tercer puesto de mayor preponderancia para el gasto empresarial".
A modo de cierre, Cristini advirtió que estos nuevos elementos a tener en cuenta a la hora de querer producir en Rosario "se están convirtiendo en un costo diferencial" que antes no se tenían tan en cuenta y que ahora marcan diferencia con ubicarse en otras localidades donde este tipo de gastos no son los principales.