El conductor y productor Gerardo Rozín murió el viernes a los 51 años a causa de un tumor cerebral, generando conmoción tanto dentro del ambiente artístico como por fuera del mismo.
Sus restos serán inhumados en el Cementerio Israelita de la ciudad del sur santafesino, donde también descansa su madre.
El conductor y productor Gerardo Rozín murió el viernes a los 51 años a causa de un tumor cerebral, generando conmoción tanto dentro del ambiente artístico como por fuera del mismo.
Luego de que el sábado se lo velara en Almagro, donde su familia y numerosos amigos y colegas fueron a despedirlo, el domingo al mediodía salió el cortejo de la casa velatoria Caramuto de Rosario, ciudad natal del conductor, rumbo al Cementerio Israelita, donde se le dará el último adiós, y donde descansan los restos de su madre.
En la casa velatoria rosarina se pudo ver a su familia y a sus amigos más cercanos, como el músico Juan Carlos Baglietto y el periodista Reynaldo Sietecase.
“Con Gerardo hablábamos con cierta frecuencia de su evolución o de involución”, contó Baglietto en diálogo con la prensa. El músico se quebró y prefirió no seguir hablando y retirarse del lugar, visiblemente golpeado por la pérdida de su amigo.
Por su parte, Sietecase aseguró que viene despidiendo a su amigo “desde hace meses”. “Fue muy doloroso, pero llegó al final con mucha dignidad y entereza, dejó un vacío irreparable, amaba la vida, es muy injusto. Se lo va a extrañar muchísimo”, añadió.