Los cambios que impulsa la Municipalidad para modificar las cocheras de Rosario
El proyecto “renovado” pretende que en los estacionamientos de la ciudad puedan ser aprovechados para “uso mixto, comercial, residencial”, entre otros.
Los cambios que impulsa la Municipalidad para modificar las cocheras de Rosario
Desde hace tiempo que se intenta modificar la fisonomía de las cocheras de la ciudad de Rosario para que puedan tener varios usos más allá de alojar vehículos. Por eso, ahora, el Ejecutivo envió al Concejo una iniciativa que busca modificar la morfología de las mismas.
Según indica la iniciativa a la que tuvo acceso El Litoral, la intención es que se puedan incluir paseos peatonales como plazas de pequeñas o de bolsillo en los terrenos donde están emplazadas.
La propia secretaria de Planeamiento municipal, Agustina González Cid, se acercó para detallar la propuesta. En la reunión, contó que esta reformulación de las playas de estacionamientos se había aprobado "hace dos años para que tuviera una duración de 24 meses, pero que dejó de estar vigente el 4 de noviembre pasado”.
Ante este escenario, la funcionaria explicó que como había “mucho interés” de los privados, tomaron la decisión de reenviarla con varias mejoras en el texto, de modo de que pueda volver a “entrar en vigencia y por cinco años más”.
González Cid da cuenta de que el proyecto “renovado” pretende que en los estacionamientos de la ciudad puedan ser aprovechados para “uso mixto, comercial, residencial”, de modo de aprovechar el espacio para que haya “más gente viviendo”.
Entre los diversos sectores donde se encuentran las cocheras, el municipio pretende abarcar una zona específica que aglomera las calles de Salta, Mendoza, Dorrego y Alem, del micro y macrocentro de la ciudad.
En concreto, la normativa plantea playas de mil metros cuadrados, aunque se contempla que puedan ser de 800, si se puede anexar un terreno aledaño. No solo eso, además, remarcó que ya tienen “un Código morfológico”, es decir, si uno pide a un desarrollador que deje espacio para una plaza, son metros que no se pueden construir, por eso, con la nueva regulación esto sería mucho más accesible, como, por ejemplo, “si pedimos que se libere una esquina o se haga un pasaje peatonal, se pueda avanzar”. Es que en estas áreas “se puede construir ocho veces sobre la superficie del terreno”.
También consignó la funcionaria que la altura máxima será de 29,50 metros, equivalente a planta baja y ocho pisos; la planta baja no se podrá usar para estacionamiento, sí para la entrada y salida de vehículos, ni para vivienda.
La secretaria de Planeamiento ejemplificó que, en la zona de Mendoza y Maipú, donde hay una playa de estacionamiento, con esta versión “superadora” de la normativa se podría sumar allí una plaza para los vecinos.
Otro ejemplo que expuso en el Palacio Vasallo es con respecto a un proyecto presentado por la firma Solans para la esquina de San Lorenzo y Corrientes. Mostró cómo sería con un régimen y cómo con el otro, el que finalmente utilizaron los desarrolladores y está en estudio en el Concejo.
“Se libera una franja de uso público en planta baja”, explicó y “se construyen dos edificios, uno más bajo en la esquina y otro más alto”. También marcó que se mantienen las cocheras comerciales.
De igual modo insistió respecto a los usos mixtos y acerca de los espacios de uso público consignó que “serán mantenidos por el privado”, entre otros aspectos en lo que hace a la iluminación.
A modo de reflexión y conclusión, la funcionaria destacó que lo que se busca desde el oficialismo es que cada proyecto que se ejecute en Rosario “le deje algo a la ciudad, más allá de la compensación”.