Se sabe que la ocupación de camas en los centros sanitarios tanto públicos como privados se mantiene como una variable crítica. El porcentaje de plazas ocupadas es un número clave a la hora de definir restricciones y todo tipo de actividades. En Rosario, como en otras partes de Argentina, se mantiene un número alto de camas usadas dentro del sistema público.
En la actualidad, hay una prácticamente plena ocupación en los hospitales estatales que dependen de la municipalidad local. En camas generales, había un 86% usado; y un 99% en terapia intensiva, según los números oficiales de la Secretaría de Salud rosarina del 30 de junio. En el sector privado estos son los números de ese día: generales, 78%; críticas 76%. En esa jornada, se registraron 521 casos nuevos del virus proveniente de China.
“En los últimos 10, 15 días ha habido una variación de los motivos por los cuales las camas son ocupadas -comentó Néstor Ponce, director general del servicio de Salud de Rosario-. Si bien la ocupación sigue estando alta porque hay una ocupación prácticamente plena de las camas, tanto de las críticas como las no críticas, se empieza a observar una mayor ocupación por patologías de otro tipo, que no están vinculadas a la epidemia”. Puntualizó también hay un movimiento de pacientes con problemas de salud mental que requieren internación. Una patología que sufrió un aumento de casos con la pandemia. “Muchos de ellos requieren internación. Personas con problemas complejos socio-subjetivos. Depresiones profundas, intentos de suicidio. Pareciera estar incrementándose”, señaló Ponce. “En la medida que van bajando estos casos de covid, pueden estar aumentando otros problemas de salud. Tenemos que ver cómo abordamos esos problemas”, agregó.
Consultado por las causas que impiden que la ocupación de plazas disminuya, contestó: “En el sistema de salud municipal de Rosario vemos en esta segunda ola pacientes más jóvenes. Esos pacientes están más tiempo en internación porque resisten más, porque toleran intervenciones más prolongadas y la sobrevida es mayor. Todo esto hace que la rotación de camas sea menor”.
En cuanto a la cantidad de días de camas ocupadas, Ponce afirmó que por ejemplo en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez el promedio en la UTI de pacientes con coronavirus es de dos semanas. Entre terapia intensiva e intermedia un paciente puede pasar 30 días o más.
El hombre de Salud municipal aseguró que en estos días “empieza a bajar la patología covid y empieza a subir la no covid”. Con la cepa Delta, podría llegar un tercer pico de contagios. Sobre esto, Néstor Ponce dijo: “Aparecen la cuestión de otras cepas del virus. Tenemos que prepararnos ante una eventualidad de una tercera ola”.
Los hospitales en Rosario antes de la aparición del covid-19 registraban porcentajes menores, aunque no estaban vacíos. En 2019 por ejemplo, en promedio, las camas críticas rondaban el 70, 80 por ciento. Y un poco menos las camas no críticas.