Martes 10.5.2022
/Última actualización 23:08
Autoridades del Sanatorio de Niños en Rosario informaron en una rueda de prensa que el niño con hepatitis aguda severa de causa indeterminada termina por estas horas de ser trasplantado. Sobre las 19 de este martes terminó la operación compleja. El órgano llegó por la mañana proveniente de la ciudad de Santa Rosa, La Pampa.
Afortunadamente llegó el órgano de la provincia patagónica para este chico que estaba con riesgo de vida, con respirador artificial y en un estado muy crítico.
“Estamos muy satisfechos porque está terminando nuestra cirugía en nuestro receptor”, afirmó en conferencia el doctor Alejandro Costaguta, jefe de la Unidad de Hígado y Trasplante Hepático del sanatorio privado. El Incucai informó a las 21 del lunes que existía la posibilidad de tener un donante apto para el paciente, según comentó Costaguta. Dentro del centro médico se decidió aceptar el órgano. Un primer equipo quirúrgico se trasladó por vía aérea desde Rosario a Santa Rosa para extraerlo. En el sanatorio del centro rosarino se inició la cirugía para el niño receptor.
Con respecto a la intervención quirúrgica en sí, el médico aseguró que en las primeras horas lo importante a nivel terapéutico es que no haya complicaciones derivadas de la cirugía. “En las primeras 24 horas vamos a estar enfocados en detectar complicaciones de la cirugía”, consignó Alejandro Costaguta.
Los pronósticos de recuperación del nene de la localidad de Funes son alentadores. “La ventaja es que es un niño sano previamente. Si uno remueve el problema, bruscamente se recupera. Si logra superar la cirugía, las chances son muy buenas”, comentó. Afirmó también que una vez superado el período post operatorio el infante estará en condiciones de hacer una vida totalmente normal.
“El paciente estaba muy crítico. Llegó en una situación prácticamente imposible de empeorar. De manera que fue muy oportuna la llegada del donante”, expresó Costaguta. Agregó entre una y tres veces al año suelen recibir casos como el de este paciente. “No es una novedad para nosotros”, afirmó. “Esta es la excepción. Es lo raro de lo raro. Hay que evitar entrar en pánico porque puede ocurrir que uno crea que porque tenga hepatitis corra riesgo la vida y eso no es así. Es un grupo muy pequeño que termina en este tipo de evolución”.
El equipo asignado para trabajar en esta situación de riesgo vital fue de unas 100 personas. Al frente de la intervención quirúrgica estuvo el doctor David Biagola junto a un grupo de expertos médicos.
A modo de prevención, el doctor Costaguta reiteró un concepto que se viene repitiendo en los medios después de la trascendencia de este caso: “A las hepatitis que hay que prestarle atención es a las que se ponen amarillas. Cuando el blanco de los ojos se pone amarillo o la orina se pone muy oscura”.
Según aseguró el médico del nosocomio, el donante había fallecido el fin de semana pasado. Alejandro Costaguta afirmó que no puede dar datos de la persona portadora originaria del órgano.
El viaje entre la capital de La Pampa y la ciudad del sureste santafesino fue de unos 50, 55 minutos. Después de aterrizar el avión con el órgano a trasplantar en el aeropuerto de Fisherton, el equipo trasladó el hígado a un helicóptero. Este aparato tardó tres minutos en llegar desde el oeste de la ciudad al helipuerto ubicado en la zona de Córdoba y Oroño.