En el límite entre los barrios Parque Field y La Cerámica se emplaza la segunda plaza de bolsillo de la ciudad. El terreno ubicado en la esquina de Baigorria y Boedo era hasta hace pocos meses un espacio de arrojo de basura o incluso un baldío en el que se instalaban vendedores de manera irregular. A través del programa Plazas de Bolsillo, el municipio junto a vecinas y vecinos de la zona lo transformó en un nuevo espacio comunitario y de convivencia.
“Es increíble cómo un espacio tan chiquito pudo cambiar la fisonomía del barrio. Una plaza en un lugar estratégico fue muy buena idea, porque pasamos de tener un lugar vacío, donde se juntaba basura, a tener algo del barrio. Con muy poco se hizo mucho”, asegura Germán Ángel, presidente del club El Torito y vecino de toda la vida de La Cerámica, barrio que ya se apropió del nuevo espacio. “Es muy bueno lo que se hizo, lo que representa esto de plazas de bolsillo, es algo innovador”, agrega.
Para Lorena Vitiello, quien preside el club Residentes de Parquefield, las sensaciones son similares. “Eso era un espacio muerto, no tenía vida. Y hoy pasás y ves a la gente tomando mate, con los chicos jugando, le dio vida a la esquina”, indica la mujer, y resalta: “El Torito había dejado sus instalaciones todas pintadas, muy prolijas, y esa pequeña esquina estaba muy abandonada. Empezaron con las obras y la verdad es que quedó una esquina divina, hermosa”.
Tenés que leerRosario pone en práctica su fórmula para revivir el área central“Esto fue algo muy bueno para el vecino, que ahora pasa, se sienta, se junta en familia”, afirma Ángel, y cuenta que los chicos que concurren habitualmente al club también se apropiaron del espacio y lo utilizan en los ratos previos a las prácticas deportivas para terminar de colocarse sus botines y canilleras.
Pero además de disfrutarlo, vecinas y vecinos, y especialmente el club, también se encargan de cuidar el nuevo espacio. “Los vecinos lo cuidamos, vamos una vez por semana a barrerlo y limpiarlo”, comenta el dirigente, y añade: “Está muy pegada al club, somos los principales que la tenemos que cuidar. Es un sentido de pertenencia, lo que tratamos de inculcarle también a los chicos que están en el club. Estamos generando lo mismo con la plaza, es algo del barrio que podemos utilizar, para disfrutar al aire libre, para compartir con amigos. Es importante generar ese sentido de pertenencia para que se cuide el espacio”.
Más allá de todas las mejoras que se realizaron en el lugar, como la limpieza y la colocación de nuevo mobiliario público, una de las acciones más significativas que se desarrolló fue la pintura de un mural en las paredes del espacio, al igual que ocurrió en la primera plaza de bolsillo de la ciudad en el Distrito Sur.
Tenés que leerPrecios entre estables y a la baja en última jornada de la semana para los granosPara diseñar el mural que ahora embellece la esquina de Baigorria y Bodeo se convocó a las chicas y los chicos que participan de las actividades deportivas en ambos clubes para que compartan a través de dibujos sus ideas y sus deseos en cuanto a lo que querían ver en la nueva plaza. A partir de esas imágenes el artista plástico Carlos Barocelli dio forma al diseño definitivo, que luego fue plasmado en las medianeras por los artistas Jorge Molina, Constanza Orden y Marcela Philipp.
“Nos convocaron para que los chicos del club intervengan haciendo algún dibujo para ver cómo podían pintar las paredes de la plaza. Los chicos fueron haciendo dibujos y los fuimos mandando”, cuenta Lorena. Las paredes reflejan hoy, en parte, la actividad de las dos instituciones deportivas, íconos en cada uno de sus barrios.
“El mural es algo muy lindo porque decora el barrio, cambió toda la fisonomía”, remarca el presidente del club El Torito, aunque no se trata de la primera ni única pared simbólica del lugar. A escasos metros, en el ingreso a la institución, una imagen del hijo pródigo del club también atrae todas las miradas: el reconocido mural del futbolista Ángel Di María ahora tiene compañía.
La flamante plaza se ubica justo dentro de los límites de Parque Field, aunque para muchos ese pequeño terreno se siente mucho más cercano a La Cerámica. Para zanjar cualquier duda al respecto, Lorena Vitiello sentencia: “Es de los dos barrios”.