El presidente de Came, Gerardo Díaz Beltrán, señaló días pasados que el riesgo hoy no son los despidos sino directamente los cierres de las compañías. “Santa Fe no queda exenta de la problemática nacional, aunque la diferencia es que aquí tenemos una provincia un poco más rica económicamente, y somos unos privilegiados en eso. Pero la situación desatada de la pandemia, junto con el contexto económico que veníamos atravesando desde el sector comercio y servicios, nos pegó muy duro”, expresó al respecto Eduardo Taborda, presidente de la Federación de Centros Comerciales de la Provincia (Fececo), en diálogo con El Litoral.
“Es cierto que se han quedado en el camino varios comerciantes y empresas porque no pudieron hacer frente al hecho de no trabajar durante dos meses. Incluso, muchos rubros todavía siguen sin poder trabajar, como toda la cadena del sector turístico, desde hotelería, gastronomía, pesca, etc., y hasta los mismos gimnasios y servicios que aún no se han habilitado. Todos ellos comenzaron el aislamiento antes de que se decretara a nivel nacional y son los últimos que van entrar en carrera. Ahí tendremos un sabor amargo porque sabemos que hay emprendimientos que lamentablemente cerrarán sus puertas. Entonces, lo que dijo el presidente de Came es cierto y es grave: más que despidos habrá cierre de empresas”.
-¿Alcanza la asistencia del Estado que se ha brindado a las pymes?
-Hay que dividirlo en partes. Si a una empresa le das un crédito un tasa del 24% para hacer frente a los gastos corrientes pero que hace 70 días que está cerrada, le estás dando un collar de piedras para tirarlo al agua. Porque si no tiene ingresos es imposible que de acá a dos meses empiece a pagar la cuota de un crédito con interés. Entonces, dividir bien los sectores, porque hay rubros que van a tener que contar con subsidios para volver a arrancar.
Taborda agregó: “No hay empresa que esté 60 días cerrada y que, cuando le digan abrí, al otro día siga trabajando como si nada hubiera pasado. Los créditos al 24% no los han tomado muchos comerciantes, porque es una modalidad que implica ir a los bancos públicos y privados, y no todos venían con sus carpetas al día, no por ser desprolijos sino porque llevábamos de 24 a 30 meses de caída de la economía. No tenemos que olvidar eso: la pandemia fue el golpe de gracia que nos faltaba para quedar quebrados. Y los créditos a tasa cero los han tomado pero no alcanzó a todos. Algunos no quisieron; otros no terminaron de calificar, pero al hacer un balance un 40% del sector comercio y servicios ha tomado alguna ayuda económica, con interés o sin, pero han tomado. No es una ayuda que nos solucionará los problemas pero palanquea para seguir funcionando. Donde mayores problemas vemos es en el sector turismo, que va desde un hotel hasta un bar; y los gimnasios también están en una situación crítica.
-¿Cómo calificaría la intervención que ha tenido la Provincia en cuanto a las estrategias para sostener la economía?
-Sería algo egoísta tratar de calificar a alguien. Esta pandemia nos cayó de sorpresa a todo el mundo y nadie estaba preparado para recibir semejante golpe a la economía. No hay que olvidar que la economía mundial está resentida. Los gobernantes son personas como nosotros, pese a que siempre marcamos que los tiempos y los riesgos de la política son distintos a los que maneja un privado. Nosotros vemos las cosas con ojos de privados y la celeridad es mayor. Seguimos luchando por eso, porque sinceramente gracias al esfuerzo que hacemos los dirigentes de insistir sobre los temas económicos hace que los gobernantes apuren determinadas decisiones. Entonces, tenemos trabajar a favor de la economía santafesina y sí, tenemos diferencias, pero con el diálogo y el consenso hemos llegado a donde estamos hoy. Frente a todo esto, lo más importante es que la provincia de Santa Fe, por suerte, goza de buena salud en la sociedad respecto del coronavirus. Y paso a paso fuimos abriendo la economía, garantizando la salud para nuestros comerciantes y los clientes. Es un trabajo de todos, forma parte del asociativismo público-privado que se vio reforzado por la desgracia de esta pandemia, pero que en definitiva es lo que sacamos como positivo de este trabajo que hacemos diariamente.
Para las pymes “la preocupación no son los despidos sino el cierre”
Lo expresó días pasados el presidente de Came, Gerardo Díaz Beltrán, insistió con un “rescate financiero”.
Con un escenario económico extremadamente complejo para el sector pyme, con caídas de hasta el 80% para aquellas empresas que no pudieron trabajar o producir normalmente, se le suma ahora la preocupación por el pago del sueldo anual complementario que hay que abonar el mes que viene, informó la entidad federal en un comunicado.
La única manera de sortear esta crisis es asegurando la supervivencia de las empresas, y esto solo se puede lograr con una política de sostenimiento financiero a tasa cero para las pymes hasta tramo I. “El riesgo no son los despidos sino el cierre de empresas”, sostuvo el presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, Gerardo Díaz Beltrán.
“Si no tenemos dinero para funcionar, menos para pagar indemnizaciones”, dijo el titular de Came y agregó: “Necesitamos un rescate financiero que permita la supervivencia de las pymes, que movilizan el 70% del empleo privado, hasta que el mercado responda y podamos devolver los préstamos, sin pagar intereses que superen la rentabilidad de las empresas”.
Si se tiene en cuenta que las pequeñas y medianas empresas tienen un acumulado de deudas con proveedores, Afip, alquileres, expensas y bancos, que aumentó exponencialmente tras el aislamiento preventivo y obligatorio, resulta vital la implementación de medidas que lleguen con celeridad, con especial atención en este sector productivo.