Edgardo Mana
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El Grupo confirmó que “a pesar de los esfuerzos realizados ha debido retirarse de la producción de cuero vegetal, a causa de una caída de la demanda mundial y local de ese tipo de cueros”.
Edgardo Mana
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Este jueves por la mañana el Grupo Sadesa confirmaba a través de un comunicado que a pesar de los esfuerzos realizados debió cerrar la producción de cuero vegetal de su curtiembre ubicada en la ciudad de Las Toscas.
La empresa comunicó que la decisión se tomo debido a la fuerte y sostenida caída de demanda mundial y local de ese tipo de cueros industrializados. “En los últimos años se buscaron alternativas viables de producción para que el departamento de suela no fuera afectado, pero lamentablemente, el cuero curtido vegetal ha dejado de ser requerido por los mercados”, afirmó.
En este sentido agregó que el personal que resulte afectado por las acciones informadas, recibirá en tiempo y forma el total de las indemnizaciones correspondientes.
Inicios
La curtiembre fue construida por Gaspar Stride, de familia curtiembrera de Las Toscas y años más tarde es adquirida por la firma Federico Meiners S.A. con sede central en la ciudad de Esperanza, la que posteriormente es adquirida por el Grupo Sadesa.
Cuando la empresa Meiners S.A. toma posesión de la curtiembre la misma procesaba unos 1500 cueros por mes y con importantes inversiones, creció hasta producir 39 mil cueros mensuales con 230 personas, troquelando aproximadamente 100 toneladas de suela por mes.
Pero a partir del año 2010 su producción fue decreciendo y en los últimos tiempos procesaba apenas 8 mil cueros por mes.
El artículo principal de producción fue la suela para zapatos, producto cuya demanda viene en retroceso, dado que está siendo reemplazada por materiales sintéticos.
Actualmente la empresa cuenta con 140 personas, las cuales perderían su fuente de trabajo, por la decisión tomada por el grupo Sadesa.
Producción
El método de curtido vegetal, utilizando tanino de los arboles de quebracho como agente de curtición, es no contaminante. De esta forma para reducir los nauseabundos olores y disminuir la contaminación ambiental, la empresa suprimió los trabajos de ribera (remojo y pelambre), recibiendo los cueros pelados desde otras curtiembres del grupo, para luego curtirlos y engrasarlos haciendo el artículo final.
Esta era la única curtiembre vegetal que poseía el grupo Sadesa, que cuenta con otras plantas Industriales en el país para la elaboración de cuero para capellada y tapicería en las ciudades de Esperanza y Buenos Aires. Además cuenta con curtiembres en otros países del Mercosur y Asia.
Piden por la continuidad laboral
Tras conocerse la noticia el Secretario General de la STIC (Sindicato del Cuero), Alejandro Delssín, acompañado por el Secretario adjunto del gremio Mario Alarcón, mantuvieron una asamblea con el personal, en el playón de la planta fabril.
Delssin expresó en diálogo con El Litoral que “el pedido contundente de los trabajadores fue abogar, desde todos los medios posibles, por la continuidad de la fuente laboral”.
Los obreros reclamaron por la continuidad laboral y admitieron que la empresa les pagará las indemnizaciones correspondiente, pero consideran que esa no es la solución para el sostenimiento den el tiempo de sus familias.
Al cierre de esta edición continuaba la audiencia con representantes del ministerio de trabajo de la provincia y representantes de la empresa, de la cual participará también el intendente de Las Toscas, Leandro Chamorro.
En este sentido los trabajadores exhortaron a las autoridades políticas, para que colaboren y contribuyan a gestionar ante quienes correspondan, “para darle una solución de fondo a la continuidad laboral”.
Al respecto las alternativas pueden ser varias: reconversión por parte de Sadesa con la producción de otros productos con mayor viabilidad en el mercado del cuero, que se interesen a otros empresarios, a adquirir la planta industrial en marcha, pero no quieren que se la “desmantele”, como indican algunos rumores que circularon en las últimas horas.