Viernes 12.6.2020
/Última actualización 21:24
Una iglesia evangélica de la ciudad de San Lorenzo realizó una singular protesta al abrir sus puertas escenificando un bar, con sus pastores vestidos de mozos y con una gran cantidad de fieles simulando ser clientes reunidos en las instalaciones del templo. La decisión se tomó tras el anuncio del gobierno provincial de habilitar reuniones religiosas con hasta 10 personas, lo que motivó la reacción de numerosos credos quienes se mostraron opuestos a esa determinación.
En una original medida, los pastores decidieron congregar a sus fieles al templo presentando las instalaciones como si fuese un bar, con la ubicación de mesas y en donde los propios pastores se mostraron vestidos como si fuesen los mozos del improvisado local gastronómico. ¿Ahora si podemos abrir?", se manifestaron los pastores de la iglesia a través de las redes sociales. "Queremos ejercer nuestro derecho constitucional de practicar nuestra Fe. Nos preocupa que cercenen nuestros derechos", aseguró el pastor Daniel Cattáneo a los fieles sentados en las mesas cual si fuesen parroquianos.
El sorprendente encuentro se realizó el mismo día en que la iglesia cumplió 75 años desde que se instaló en la vecina ciudad de San Lorenzo, donde desarrolla diferente tipos de servicio en beneficio de la comunidad de esa histórica localidad. En su alocución a la gran cantidad de asistentes al improvisado bar, el pastor Cattáneo se amparó en el artículo 14 de la Constitución Nacional que hace referencia a la libertad de cultos y reclamó que las actividades en los templos vuelvan a realizarse con total normalidad a la brevedad.
Los fieles siguieron con mucha atención las palabras de su pastor y compartieron una jornada diferente en medio de las restricciones impuestas por el gobierno para evitar la propagación del coronavirus.