En San Wendelino, un paraje ubicado a 10 kilómetros de la ciudad de San Jerónimo Norte, nació la primera escuela rural de la provincia de Santa Fe. Un verdadero hito para la educación en el departamento Las Colonias, que aún hoy 150 años de aquel primer día de clases continúa (bajo el Nº 324 Manuel Belgrano) brindando educación de calidad a niños de la zona.
Denominada en sus inicios, en 1871, como escuela “del norte” tiene su origen en la solicitud de los colonos alemanes que llegaron a poblar la zona. Los inmigrantes buscaban contar con una institución educativa para brindar escolarización a sus hijos, convirtiéndose en la primera escuela rural fundada en la provincia de Santa Fe.
Desde 1911, el Consejo de Educación de la provincia asume la potestad sobre la escuela y se la denomina con su actual nombre de Manuel Belgrano. En el edificio original (está en excelentes condiciones gracias al trabajo de la Cooperado Escolar) hoy 16 alumnos de la zona rural continúan asistiendo a clases.
El Litoral llegó a San Wendelino para conocer la historia, el paso de Sarmiento y el trabajo que actualmente llevan adelante docentes, directivos y alumnos de la primera escuela rural de la provincia.
“La institución tiene fecha de fundación en 1871 y este año celebramos nuestros primeros 150 años de vida. La escuela nació a finales del siglo 19 pedida por los colonos que llegaron a habitar estas tierras y buscaban educación para sus hijos. El edificio data de esa fecha, y fue construido gracias a los materiales donados por los inmigrantes, papas de alumnos que concurrían en ese momento. Estaban preocupados por la educación de sus hijos así que trabajaron fuerte para levantar el edificio escolar”, manifestó Paola Carrasco, Directora de la Escuela a El Litoral.
Carrasco agregó que durante la investigación que llevaron a cabo con los alumnos, en el marco de los festejos del sesquicentenario de la institución, descubrieron que el primer maestro rural comenzó a dar clases abajo de los árboles, hasta que luego una vez el edificio terminado lo hicieron en las aulas.
La visita de Sarmiento
“Nos preparamos desde principio de año para poder hacer un festejo acorde a la historia de la institución y encontramos dos datos importantes. Somo la primera escuela rural de la provincia de Santa Fe. Además en esa época el primer docente que tuvo la institución no tenía título validado. Eso llevó a que la gente de la zona elevara sus quejas, que llegaron a oídos de Domingo Faustino Sarmiento”, amplió Carrasco.
Por su parte Daniel Williner, bisnieto de Antonio Volken primer docente que tuvo la escuela, recordó que en uno de sus viajes como presidente Sarmiento decidió pasar por acá.
“Lo hizo durante un viaje de Corrientes hasta Esperanza. Allí se reúne con docentes de esa ciudad quienes le comentan que aquí en San Wendelino había un docente “trucho”. Uno vez en la colonia Sarmiento se reúne con Antonio Volken y al observar que se estaba trabajando en la escuela con los chicos de una buena forma, lo autorizó a viajar a Buenos Aires en busca de la validación de su título. Para los alumnos de la institución este dato es súper importante. Que Sarmiento haya visitado la escuela en aquellos años es otro hito”.
Antonio Volken, una figura central
En los días previos al festejo por el sesquicentenario de la escuela, Williner llegó a la institución para contar la historia de su antepasado, una figura central en el futuro educativo de la zona.
“Esta escuela se inició por así decirlo en Suiza. Porque este maestro, Antonio Volken, se recibió en ese país. El estudió sacerdote, y antes los sacerdote eran los que se ocupaban de la educación y a raíz de ello se inclina por la docencia. Una vez que Volken se retira del seminario, emigra a nuestro país con la vocación de docente. Llegó aquí a San Wendelino donde había chicos que no conocían nada. Le dio clases a 80 niños, les enseñaba lo básico durante los primer tres años: lectura, escritura y matemáticas”, apuntó.
Luego de muchos años llegó a la colonia un maestro de apellido López buscando la fecha exacta de fundación de la escuela. “Cuando se le preguntó a Volken porque no dejaba nada asentado él contestó que prefería hacer, antes de recibir placas, homenajes o aplausos. Le interesaba hacer cosas que perduraran como la escuela. Todos pasamos: alumnos, docentes y directivos, pero la escuela sigue educando como hace 150 años lo hacía Antonio”, destacó Williner.
Un espacio educativo central para la zona
Actualmente la institución cuenta con 16 alumnos (4 en nivel inicial y 12 en primario).
“Tenemos distintos proyectos en los que estamos trabajando a diario. Se trabaja un tema en común con distintas actividades y según el nivel de educación de cada alumno (tenemos algunos en nivel de integración). Además llevamos adelante diferentes acciones con el municipio de San Jerónimo Norte, y con escuelas rurales de la zona, compartiendo los proyectos”, indicó Carrasco.
En este sentido la Directora de la institución resaltó que por la pandemia de Coronavirus, los encuentros presenciales con otras escuelas se vieron un poco truncados, “pero acudimos a las nuevas tecnologías para tener un encuentro virtual y seguir trabajando como siempre”.
San Wendelino, tierra de alemanes
El historiador José Luis Eggel habló con El Litoral y dio detalles de los inicios de San Wendelino.
“La colonia San Jerónimo se fundó en 1858, cuando Ricardo Foster le solicita al gobierno 50 concesiones de tierra para traer los primeros inmigrantes. Foster guardó una calle ancha de 1 kilómetro de ancho y de 4 kilómetros de largo, unas 25 concesiones. Cuando en 1863 llega otro contingente de inmigrantes suizos se encuentran con que no hay territorio. Estas 25 concesiones de tierra del lado oeste las “usurparon” por así decirlo los alemanes de Esperanza”.
Eggel destacó que en San Wendelino todos los inmigrantes eran de origen alemán. “El paraje pertenecen desde ese momento a San Jerónimo Norte, es un apéndice de la ciudad. Nunca tuvo comuna, pero si dos escuelas: la provincial de 1871 y la escuela parroquial que se inaugura años más tarde. En estas tierras se construye la Capilla a raíz de una promesa que hace Gaspar Muhm luego de que su hija muriera a causa de la Viruela. Viajó a Alemania y se trae la imagen de San Wendelino y promete construir una capilla para que la peste se termine. Luego esa primera capilla se derrumba y se construye una nueva que aún existe”.
El historiador agregó que los alemanes que habitaban esta zona eran muy católicos a diferencia de los que llegaron a otras localidades (como por ejemplo Esperanza y San Carlos Sud). “Cuando se abre la escuela parroquial le saca muchos alumnos a la Escuela Nº 234 . En pocos metros había dos escuelas, era muy particular”.
Por último Eggel dejó otro dato relevante para la historia de San Wendelino. “Cuando llegan a Esperanza los dos primeros sacerdotes (de Holanda) del Colegio San José, se instalan en San Wendelino para que Antonio Volken les enseñe el idioma español. Cuando en Esperanza se enteran que los sacerdotes estaban aquí se los llevan para la ciudad, para que no se instalen en San Jerónimo Norte y fundan el Colegio San José de Esperanza”.