Sequía, falta de insumos y escaso financiamiento, la realidad que enfrenta el campo santafesino
Los productores agropecuarios afrontan una realidad preocupante, con aristas complejas que no contemplan soluciones mágicas. A la sequía que provocó malas campañas años anteriores y que amenaza también los cultivos este 2023, se le suma la incertidumbre económica y la suba de precios en dólar de los pocos insumos que consigue el sector y la falta de financiamiento. Aseguran que, si no mejora el panorama, la situación en pocos meses será inviable.
Los productores agropecuarios aseguran que el panorama sigue siendo poco alentador.
Los pronósticos siguen siendo desalentadores para los productores agropecuarios del sur-sur santafesino. Entre las lluvias que no llegan y la incertidumbre económica que desemboca en falta de financiamiento y de insumos, el campo se encuentra en una encrucijada y advierten que, de no haber soluciones a corto plazo, en pocos meses será inviable producir.
La sequía reinante en la región sur de Santa Fe preocupa tanto como la cuestión económica a los productores agropecuarios. El saldo de la campaña 2022, también atravesada por la falta de lluvias, fue negativo, por lo que la extensión de este déficit hídrico durante lo que va del 2023, combinado con las malas campañas anteriores y la incertidumbre económica, a pocos días de las elecciones presidenciales, hacen que el panorama no sea de gran optimismo para el sector.
En cuanto a la actualidad de los cultivos en General López, el ingeniero agrónomo Miguel Ángel Cacciurri, consultado por El Litoral, aseguró que “el panorama no es nada alentador. Si bien hay un pronóstico de lluvias, no serían de grandes milímetros”, añadiendo que, además de las faltas de precipitaciones, “las temperaturas están bastante bajas para esta época del año y eso hace que muchos lotes de maíz que se sembraron en septiembre este teniendo una germinación despareja”.
Otro de los motivos de preocupación e incertidumbre para el campo es la “cotización del dólar”, admitió sin dudar Cacciurri. “Hoy tenemos una brecha del 250% y al corto plazo, hablando de dos o tres meses, tendrá que ajustarse, porque la situación se vuelve inviable”, agregó el ingeniero agrónomo venadense, y graficó: “Están faltando muchos insumos y no se consiguen productos para poder producir, básicamente principios activos y fertilizantes para el maíz, y que el que lo tiene comprado, lo quiera hacer valer”.
Además, la actualidad agropecuaria se ve afectada con las malas campañas pasadas provocando que el mercado financiero ofrezca poca posibilidad de financiamiento para el sector.
“El productor agropecuario, el año pasado, salió con muy poco resto, por no decir saldos negativos, y eso hace que hoy no haya financiamiento, y lo que hay, es con una tasa de interés del 180%”, aseguró el especialista. “Las empresas están financiando a dólar abierto o en pesos, pero con una tasa de interés del entre el 10% y el 12% mensual y por 60 o 90 días, no están dando mucho plazo lamentablemente”.
En otro tramo, Miguel Angel Cacciurri subrayó el aumento en los precios de los insumos para el campo que, si bien “se manejan al dólar oficial”, el problema es que “lo que antes costaba 35 dólares el litro, hoy vale 45 dólares”.
“Lo que siempre importa es la cantidad de granos que tenes que vender para comprar una unidad de insumos y hoy a pesar de que los precios son buenos, se necesita vender más kilos de granos para poder comprarlos”, destacó el venadense, asegurando que eso hace que el margen de ganancia sea mínimo “por lo que, en líneas generales, los productores están invirtiendo en fertilizantes, pero haciendo una inversión más baja; no están trabajando como se hacía cuatro o cinco años atrás”.
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