Los efectos de la histórica sequía que sufre gran parte del país, y puntualmente el sur santafesino, están a la vista, no sólo con campos desbastados, sino también con la ausencia de agua en los humedales.
La falta de lluvias en el sur santafesino, sumado a las altas temperaturas que se vienen registrando, está generando consecuencias, no sólo con la gran pérdida productiva que se observa en los campos, sino también en la evaporación de los humedales.
Los efectos de la histórica sequía que sufre gran parte del país, y puntualmente el sur santafesino, están a la vista, no sólo con campos desbastados, sino también con la ausencia de agua en los humedales.
En este caso, en la localidad de San Eduardo, la laguna "Las Lágrimas" está completamente vacía, lo que ha provocado no sólo un cambio sustancial en el paisaje, sino la preocupación de los vecinos y autoridades locales. Según contó el presidente comunal, Leandro Rinaldi, esta es la cuarta vez que el espejo de agua termina completamente seco, teniendo como antecedentes fenómenos de estas características en 2008, a mediados de los '90 y en la década del '70.
"Este es un año muy particular desde el punto de vista climático, con una sequía extrema, como hacía mucho tiempo no se vivía", resaltó, añadiendo que, como consecuencia de esta realidad, se secó la laguna que está pegada al pueblo ubicado a 18 kilómetros de Venado Tuerto, y que es muy representativa, ya que forma parte de la naturaleza que ofrece San Eduardo. "Es muy lamentable y hasta desesperante", exclamó el mandatario.
Cabe señalar que la laguna "Las Lágrimas" forma parte de la cuenca Las Encadenadas y principalmente recibe agua de la zona de Maggiolo y, a través de un canal, lleva el excedente a Teodelina, pasando por otras lagunas que están dentro de este sistema, como el caso de Las Aguadas en Venado Tuerto.
Si bien los campos que cubre el espejo de agua son privados, significa un espacio recreativo para los saneduardenses e incluso hay un proyecto para la creación de un centro recreativo, para que toda la región pueda disfrutarlo y mantener contacto con la naturaleza.
En cuanto a la otra laguna, ubicada en la zona más extrema, lindera a Santi Spíritu, aún cuenta con agua. "Esta es una laguna más chica en extensión, pero más profunda", explicó.
Al igual que Las Lágrimas, otras lagunas del departamento General López están atravesando esta situación, con bajantes considerables, como el caso de Villa Cañás y Teodelina, incluso Melincué y La Picasa están con un caudal menor de agua.