Ignacio Pellizzón
Los asesinos a sueldo son una nueva figura que están irrumpiendo en el escenario actual de homicidios contra las mujeres. Este flagelo, que proviene de contextos más vinculados a la narcocriminalidad, empieza a ser moneda corriente en las crónicas de femicidios.
Ignacio Pellizzón
A seis años del primer #NiUnaMenos, los femicidios y feminicidios lejos están de mermar, sino todo lo contrario. En tiempos de violencia extrema como los que se viven en Rosario, hay una nueva modalidad criminal que se coló en los asesinatos a las mujeres en la provincia: el sicariato.
Este flagelo emergente de matar o salir a disparar por encargo, viene ocupando cada vez más las crónicas policiales de la ciudad. Aunque la mayor actividad de los sicarios está vinculada a los ajustes de cuentas afines a negocios narcocriminales, las mujeres también comenzaron a ser víctimas de esta modalidad que no para de crecer.
Solamente en lo que va del 2021 se produjeron 8 femicidios en territorio santafesino, de los cuales 6 se ejecutaron en contextos de criminalidad. La cifra es muy significativa si se contempla que en toda la provincia se registraron 33 feminicidios entre el 20 de marzo del 2020 y el 31 de mayo, según indica un informe del Observatorio de Femicidios y Feminicidios de la Corriente Mujeres al que accedió Mirador Provincial.
La irrupción del sicariato en los asesinatos se detecta en casos como el que se produjo el 10 de enero de este año en Granadero Baigorria. Una mujer trans de 24 años fue asesinada tras un ataque a balazos, donde al menos tres personas no identificadas que se desplazaban en automóvil realizaron múltiples disparos. La víctima fue trasladada al hospital Eva Perón, donde poco después se informó su fallecimiento por las heridas de bala.
Otro ejemplo es el de Alejandra Gabriela Frazzoli, de 24 años, quien el 27 de febrero, también de este año, fue interceptada en Cepeda al 3.600 por dos personas no identificadas. Los sicarios la agredieron con disparos de arma de fuego y luego se dieron a la fuga a pie. La víctima fue trasladada al Hospital Roque Sáenz Peña con múltiples heridas de arma de fuego. Pese al esfuerzo de los médicos, falleció pasada la medianoche.
Flavia Ortiz, de 30 años, también fue víctima de sicarios. La joven fue baleada el 5 de marzo en la puerta de su casa en Liniers y Pasaje 7, Villa Gobernador Gálvez, y, tras agonizar diez días en el hospital de emergencias Clemente Álvarez, falleció producto de dos balazos.
El relevamiento en base a datos periodísticos que lleva adelante el Observatorio de Femicidios y Feminicidios de la Corriente Mujeres hace ya una década - incluye los femicidios en contextos de criminalidad según el Protocolo de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM)-, muestra que pese a las condiciones de cuarentena y disposiciones sanitarias vigentes que variaron de acuerdo al contexto epidemiológico, los femicidios y feminicidios no cesaron durante este periodo (del 20 de marzo de 2020 al 31 de mayo de 2021), elevando la cifra a 33 mujeres asesinadas en Santa Fe.
En esta etapa de aislamiento y distanciamiento, hubo más femicidios ocasionados por parejas y disminuyeron los femicidas ex parejas y/o conocidos, precisamente por estar más tiempo en los hogares.
"Los números de mujeres asesinadas no descienden a pesar de la pandemia. Debemos redoblar esfuerzos, asistir desde todos los niveles del Estado y establecer las articulaciones necesarias para modificar y sancionar conductas violentas que venimos denunciando hace años", aseguró Norma López, concejala rosarina y referente de La Corriente Mujeres.
“Estamos convencidas que el Poder Judicial debe perder sus privilegios que reproducen las asimetrías y muchas veces, garantizan impunidad”.
En Argentina, en los 151 días del año 2021, la cifra se eleva a 106 feminicidios, de los cuales 8 fueron en Santa Fe.