Armando Rey es un productor agropecuario del sur santafesino, reconocido por haber participado de diferentes instituciones y agrupaciones que representan al sector, como el Comité de Cuenca La Picasa.
Armando Rey es uno de los afectados por este contexto de sequía y temperaturas extremas que lo llevan hoy a tener que vender el ganado a precios muy por debajo de lo establecido en el mercado. “Hoy pienso en cerrar el feedlot y esperar la próxima temporada”, comentó.
Armando Rey es un productor agropecuario del sur santafesino, reconocido por haber participado de diferentes instituciones y agrupaciones que representan al sector, como el Comité de Cuenca La Picasa.
Actualmente se dedica a la agricultura, la ganadería y la lechería, sin embargo esta realidad climática, con escasas lluvias y temperaturas extremas lo llevan hoy a repensar su futuro y evaluar su continuidad en la actividad. Esto mismo le sucede a muchos trabajadores del sector que ven con incertidumbre lo que pueda llegar a pasar en 2023.
“En el mes de diciembre tuvimos solo 26 milímetros. Un desastre. Realmente venimos muy mal, donde hay gente que no va a poder cosechar”, manifestó Rey, añadiendo que del maíz se está quemando la flor y aquellos que fueron sembrados más tarde tiene alguna chance, aunque las extremas temperaturas que se prevén para los próximos días podrían generar efectos muy negativos. “En cien kilómetros a la redonda está todo igual o peor”, sostuvo.
En cuanto a la ganadería consideró que “estamos reventando los animales, vendiéndolos muy por debajo de lo que se pagaba a mediados del año pasado, sin embargo en las carnicerías el precio no baja”. Y añadió: “En mi casa que engordo a maíz, en feedlot, una vez que están los tenés que vender, no queda otra. Esto llevó a que esté saturado el mercado, porque la sequía está afectando a gran parte del país y la exportación no se mueve mucho”.
Asimismo remarcó que “el estrés calórico en un animal gordo, te lo puede matar, por eso buscamos que tengan sombra, mucha agua fresca, para tratar de evitar que esto suceda”, exclamó.
La gravedad del contexto ha llevado al productor a proyectar el cierre del feedlot donde trabajan 12 personas “lo que me permitirá vivir este año y esperar la campaña que viene para ver si la cosa mejora”, expresó.
Emergencia agropecuaria
Consultado sobre la extensión de la Ley de Emergencia Agropecuaria en la provincia de Santa Fe, respondió: “Lo positivo que se plantea es posponer el Impuesto Inmobiliario, pero en realidad no lo vamos a poder pagar. Cuando pudieron saquearnos, lo hicieron y ahora la ayuda que se nos propone no alcanza”.