Patricio Dobal
Con historia ligada a la maquinaria agrícola, fábricas de esta región del país ponen el ojo en mercados que reactivaron la demanda, como el petróleo y el ferroviario. Los planes de inversión.
Patricio Dobal
Son compañías que nacieron al calor de la industria de la maquinaria agrícola, pero que con gran esfuerzo aprendieron las claves de la diversificación cuando era necesario desembarcar en nuevos mercados para no sucumbir en los momentos más complejos del sector agrícola. Son las mismas empresas que el año pasado, contra todo pronóstico en medio de la pandemia, experimentaron un inusitado repunte de ventas ante la demanda de los productores del campo, pero que tienen en claro que es necesario "poner los huevos en distintas canastas".
La industria metalmecánica santafesina aprovecha la reactivación de cadenas de valor claves como la hidrocarburífera para ponerse a tono con inversiones para mejorar procesos de producción y desarrollar nueva mercadería. Muchos de los proyectos se plasman con fondeo estatal para desarrollar proveedores y lograr así sustituir importaciones.
El fenómeno comenzó a manifestarse desde los primeros meses del 2021, primero ante un repunte real de la demanda de la cadena de valor oil & gas, pero también ante la posibilidad de que el aluvión de encargues de insumos agroindustriales que se expresó en un fin de año y un verano muy activo en las plantas fabriles del centro-sur santafesino, pudiera haber tocado un techo.
Muchos de los proyectos que ahora se tradujeron en inversiones concretas estaban en stand by, a la espera de mejores condiciones de mercado y de señales claras del gobierno para avanzar. La estrategia de la diversificación alcanza también a otras ramas que están en fase más embrionarias, como el sector ferroviario -donde hace falta un mayor política de sustitución de importaciones- y la generación energética.
"Nosotros damos servicios metalúrgicos, corte, plegado soldadura de chapas, para el sector de las agromáquinas, pero desde nuestro nacimiento también estuvimos atentos a otras ramas de la actividad productiva y fue así como nos convertimos en proveedores de sectores como el petrolero", precisó Eduardo Martino, titular de Arsemet, compañía que nació al calor del poderoso Grupo Crucianelli, en Armstrong, pero que se escindió de dicho holding el año pasado para abrirse camino en soledad. Lo cierto es que el esquema de abastecimiento de componentes para la industria de los hidrocarburos, que estaba planchada, ahora volvió a dinamizarse y lo están aprovechando
"Este año coincide que tanto el campo como la cadena de valor hidrocarburífera requieren de nuestra mercadería, es por eso que nos estamos preparando", indicó Marino. Su empresa desembolsó u$ s3 millones para incorporar maquinaria estratégica y en una segunda etapa sumar metros cuadrados en la planta de producción. Parte de la inversión se logró con un aporte no reembolsable (ANR) del MInisterio de Desarrollo Productivo de la Nación, que comanda Matías Kulfas, a partir del Programa de Desarrollo de Proveedores.
En la misma sintonía está Industrias CAS, con base en Las Parejas. De hecho la firma está en pleno trabajo de montaje del equipamiento en una planta que alquilaron en Cutral Có, Neuquén, desde donde provee directamente a Vaca Muerta, a pocos kilómetros de allí. "Es un complejo para ensamblar luego de un primer proceso productivo que se iniciará en Las Parejas. La idea es convocar personal de la región en una estrategia para acercarnos al espacio donde finalmente se remite la mercadería terminada", detalló Sebastián Botta, gerente comercial de CAS. El plan de diversificación representa un aporte propio de la empresa de millones.
Con planta de mecanizado en Rafaela, la empresa que comanda Mauricio Rizzotto reparte su producción en un 60% para el sector agro metalúrgico, un 20% para la extracción petróleo y gas, y el 20% restante para otros rubros. "El plan para lo que viene es el de profundizar los negocios con los yacimientos petroleros. Estamos equipando la fábrica y la nueva maquinaria nos permite desarrollar algunos productos que no veníamos pudiendo hacer y eficientizar el régimen actual de fabricación", dijo Rizzotto, accionista de Rizzotto Pieragostini SRL donde producen poleas industriales de fundición nodular. Los mismos socios controlan además Fundición Lehmann, acería donde se inicia el proceso de producción. La firma invierte millones.
"Nosotros proveemos a la grandes siderúrgicas del país, y a su vez trabajamos fuerte para la maquinaria agrícola. Pero el dinero que llegó desde el gobierno apunta a profundizar nuestra cartera de clientes de ramas claves como son el petróleo, la minería y el sector ferroviario". El que habla es Carlos Capissano, histórico referente gremial de la industria santafesina -fue presidente de Fisfe- , quien junto a su familia manejan las riendas de dos establecimientos fabriles: Acerías 4C en Las Parejas, y Acerías Sauce Viejo, en el Gran Santa Fe. Ambos complejos invierten casi M de los cuales, más de M fueron aportados por el gobierno nacional en el marco del Programa de Desarrollo de Proveedores.
La familia Ardusso está asociada a los fierros. Facundo es emblema del Turismo Carretera y su padre, Hugo, maneja hace más de dos décadas una fundición en Las Parejas con la que trabaja fuerte para abastecer al negocio de las agromáquinas, pero que quiere volver a apostar al sector de los trenes.
"Partimos de la base de no poner todos los huevos en la misma canasta y además del abastecimiento a la cadena de valor de las agromáquinas, es que buscamos ahora fortalecer la provisión de elementos al sector ferroviario. Sabemos que es complejo sobre todo competir en precio con los chinos, pero estamos apostando a renovar nuestro herramental como estrategia prioritaria", planteó el industrial. La firma presentó un proyecto ante el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación que ya se aprobó y se pagó por ,8 M que apunta a la modernización tecnológica y automatización con el objetivo de producir piezas para la industria ferroviaria.
En la misma localidad está Fusur, que también desensilló un programa para equiparse para apuntar al abastecimiento ferroviario. "El proyecto comprende la modernización y ampliación de su capacidad de producción con implementación de soluciones tecnológicas y de sustentabilidad en el proceso productivo. De esta forma poder lograr procesos más eficientes, productos de mejor calidad e incorporar un proceso de fusión por inducción sustentable para el medio ambiente, con el propósito de aumentar el volumen de provisión de piezas para el sector ferroviario, ofreciendo también un espectro de especificaciones más amplio con la posibilidad de producción de piezas de nodular y acero", explicó Fabián Valeri, uno de los socios de la empresa.
La industria metalmecánica santafesina aprovecha la reactivación de cadenas de valor claves como la hidrocarburífera para ponerse a tono con inversiones para mejorar procesos de producción y desarrollar nueva mercadería. Muchos de los proyectos se plasman con fondeo estatal para desarrollar proveedores y lograr así sustituir importaciones.