El cuerpo activo de Bomberos Voluntarios de El trébol, tuvo una jornada intensa, el pasado jueves 7. En la tarde, un hecho inusual los movilizó hacia la zona suburbana, al este de la localidad.
Durante dos horas, los rescatistas trabajaron en tranquilizar al equino y lograron extraerlo del lodo con vida. Estaba fatigado y con riesgo de vida.
El cuerpo activo de Bomberos Voluntarios de El trébol, tuvo una jornada intensa, el pasado jueves 7. En la tarde, un hecho inusual los movilizó hacia la zona suburbana, al este de la localidad.
Un caballo se había caído en una profunda zanja a la vera de un camino de tierra. Por esa banquina, muy pronunciada, corre siempre mucha agua que va hasta la zona de las lagunas de cloacas que tiene la localidad.
El panorama era difícil, con gran parte del cuerpo del animal hundida en el barro, lo que impedía que el equino pudiera maniobrar por sí sólo e intentar salir.
Con un trabajo coordinado, el cuerpo activo de Bomberos inició el rescate del animal tratando, en primer término, de tranquilizarlo. Al caballo se lo notaba fatigado, seguramente por los intentos en vano de poder salir del zanjón.
Al respecto, el jefe del cuerpo activo de Bomberos Voluntarios de El Trébol, Mariano Corsalini, manifestó: "Sabemos que son animales calmos los caballos. De todas maneras tuvimos que trabajar mucho. No era un animal salvaje pero a veces no interpretan de que uno los quiere ayudar. En este caso, todo salió bien y el caballito se portó muy bien. Intuyó que lo queríamos ayudar. Lucía muy cansado. No sabemos el tiempo en que estuvo ahí. Cuando lo encontramos, estaba en un 60 % sumergido".
Corsalini agregó: "Por momentos, vivimos momentos dramáticos, con miedo que el caballo no resistiera, pero todo salió bien. Al sacarlo de la banquina, estaba muy cansado, no encontrábamos al dueño pero buscamos un corral para dejarlo que descanse y luego coma. Ya está bien".
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