La falta de médicos de distintas especialidades preocupa a las autoridades sanitarias del sur provincial. Si bien en un principio se hizo referencia a la escases de pediatras, ahora también se teme por vacantes en gastroenterología y neonatología.
Las autoridades sanitarias consideran que la escases de egresados se debe a “la cantidad de años que dura la carrera” y a “lo poco redituable” desde el punto de vista económico.
La falta de médicos de distintas especialidades preocupa a las autoridades sanitarias del sur provincial. Si bien en un principio se hizo referencia a la escases de pediatras, ahora también se teme por vacantes en gastroenterología y neonatología.
El delegado del Ministerio de Salud, Pedro Bustos, aseguró que “es necesaria una intervención del Estado”, garantizando mejores pagas a los profesionales “que se vuelcan por carreras que tienen una duración promedio de 10 años”. Sostuvo que “muchos estudiantes apuestan a especialidades con rápida salida laboral” y más redituable desde lo económico.
En tanto, la vice directora del Hospital Gutiérrez, Silvana Morelli, aseguró que “los fines de semana solo hay atención pediátrica en el hospital”, donde los médicos atienden a más de 300 pacientes en forma diaria.
“Se están recibiendo menos médicos y no eligen ciertas especialidades. Estamos ante una situación difícil, ya que cuesta muchísimo conseguir reemplazos cuando por distintos motivos tienen que tomar licencia, o las mujeres por cuestiones de embarazos. Pediatría, neonatología, terapia intensiva pediátrica y de adultos, son especialidades críticas en estos momentos”, remarcó Pedro Bustos.
En el hospital Gutiérrez “no conseguimos cubrir el cargo de gastroenterología. Pudimos incorporar un cirujano maxilofacial. Tuvimos tres vacantes en salud mental con cargos de psiquiatría y se están tratando de cubrir, pero cuesta mucho”, agregó. Las autoridades consideran que la problemática principal pasa por la cantidad de años de cursado para acceder a una especialidad.
“Entre la carrera y la especialidad tenés un piso base de 10 años de estudios para salir a trabajar, independientemente de que puedas hacer algunas guardias una vez recibido. A esto se suma que la remuneración no es acorde al esfuerzo que hacen. Entonces la gente joven toma otras conductas, optando por carreras más cortas y más efectivas desde lo económico”, explicó el delegado del Ministerio de Salud.
Y esa elección también “te da una bienestar familiar, social, comunitario. Los médicos, casi todos, tenemos dos o tres trabajos. Cuando los chicos jóvenes ven todo eso, deciden no seguir la carrera”, añadió.
Bustos considera que el tema debe instalarse en la agenda del gobierno provincial y nacional, caso contrario la problemática se va a potenciar de cara al futuro. “Vamos a tener que incentivarlos desde lo económico, y no sé si con esa medida podremos revertir la situación. La realidad marca que a medida que nos vamos jubilando, hay cada vez menos profesionales para cubrir los cargos “, afirmó Bustos.
La escases de pediatras en la ciudad es una problemática que se potenció en los últimos años, con dificultades principalmente en los dos sanatorios privados de Venado Tuerto.
Silvana Morelli, al respecto opinó que “en el área de pediatría tenemos un grave inconveniente; en promedio atendemos 280 pacientes los días de semana y llegan a ser 320 durante los fines de semana. Esto se debe a que el hospital es el único que da respuesta durante los sábados y domingos y los feriados, ya sea cubriendo la demanda del sector público, privado, las urgencias y lo que no es tan urgente de todas las localidades de la región y de Venado Tuerto”.
A su vez agregó que “existe una falta de pediatras; somos los que estamos y estamos en todos lados. Cada vez se van jubilando más y no hay recambio generacional. Hay una disminución en la incorporación de residentes al servicio y van quedado cargos vacantes”.
Por último, aclaró que “hoy muy pocos chicos terminan el secundario y de los que terminan, no quieren estudiar carreras largas. Menos se incorporan a la Facultad de Medicina y de los que se reciben cada vez menos eligen carreras clínicas, sino otras ramas más redituables y con salida más rápida. Hay una brecha en la que no se han recibido especialistas y eso será un problema a corto plazo, no solo en pediatría, sino en otras especialidades también”.
“La paga es tan poca, que no reditúa hacer guardia. Si tu esposa es pediatra, le toca una guardia por semana, más un sábado y un domingo al mes: pero cuando sale a la mañana tiene que seguir con las actividades habituales. Entonces se pierde la parte social y familiar, con lo cual eligen (en caso de poder) hacer consultorios”, detalló Pedro Bustos.