Historietistas venadenses: producción regional de alto vuelo en lucha por incluir el género en las escuelas
El sur-sur de Santa Fe cuenta con muchos adeptos a este género literario, casi extinto en la década del ’90 y con un notable auge en los 2000, que aún perdura. La historia y la realidad de Historietistas de Venado Tuerto, un grupo que cree en la historieta como un poderosos canal de enseñanza para los mas chicos.
Historietistas venadenses: producción regional de alto vuelo en lucha por incluir el género en las escuelas
La historieta siempre fue una de las lecturas favoritas de grandes y chicos. Argentina cuenta con una amplia tradición de referentes del género y publicaciones que quedarán por siempre en la memoria cultural nacional, aunque desde el sector advierten que ese inmenso canal, que podría hacer más digerible la información beneficiando el aprendizaje de los más chicos, no forma parte de los planes de lectura nacionales.
En el marco de la segunda Feria del Libro de Venado Tuerto, realizada el pasado fin de semana (10, 11 y 12 de noviembre), hubo editoriales de historietas de nivel nacional, pero también con producción local.
El grupo de Historietistas de Venado Tuerto dijeron presente con un stand que puso de manifiesto el interés regional por este género y la calidad de los productos surgidos en el sur-sur santafesino.
En diálogo con El Litoral, el director de los talleres que se desarrollan en la sede del gremio docente Amsafe y en las escuelas, Manuel Fernández, contó cuáles son las formas de trabajo del grupo y sus metas.
“Tenemos varias formas de trabajar y producir con la historieta”, explicó de movida, destacando como una de las principales “la producción de revistas locales, donde la más importante es Pandora, que es donde trabajamos todos los historietistas locales”.
Editoriales de historietas en la II Feria del Libro de Venado Tuerto. Crédito: Sur24.
Cabe destacar que Pandora está apoyada por el gremio de docente y se distribuye de forma gratuita en las escuelas.
Además, los Historietistas de Venado cuentan con una línea de productos más económicos, como Pandorita, Ñatita y PAAAH!, donde hay “algunas más de acción, otras bélicas, otras de humor, otras más infantiles; en esas pequeñas revistas dividimos los sectores de la historia”, remarcó el historietista venadense.
Otra de las actividades que llevan adelante es el taller propiamente dicho, “donde tenemos alumnos de todas las edades y se brinda dentro del gremio de docentes los días viernes y sábados, tanto para niños como para adultos”, informó Fernández, agregando que también “hacemos talleres itinerantes; la escuela lo solicita y nosotros nos acercamos”.
Herramienta pedagógica
En otro tramo de la charla, Fernández hizo hincapié en los objetivos del taller que dirige, diciendo que, en principio “somos todos fanáticos de la historieta, pero también creemos en ella como una herramienta pedagógica muy importante. El primer ejercicio, con la lectura ayudada con la imagen, para el chico es un ente mucho más digerible, entonces siempre estamos tratando de fomentar el uso de la historieta en la escuela”.
Entre los ejemplos, expuso que “para explicar la biografía de San Martín, con una historieta es mucho más simple y mucho más ameno para el chico” sumando entre los propósitos el de “alentar la producción de historieta”.
Taller para chicos durante la realización de la Feria del Libro de Venado Tuerto. Crédito: Sur24.
“En el recurso de hacer una historieta se puede aplicar todo lo que aprenden en la escuela a la hora de diagramar una página matemática, o a la hora de usar recursos literarios, aplicar todo lo que usan en lengua. Para hacer escenarios se puede usar todo lo que aprenden en las Ciencias Sociales, porque si es una historia que pasa en el campo tienen que saber cómo es el paisaje, que se come cómo visten, como hablan, y así en cada contexto”, visualizó el venadense.
En el sur de Santa Fe hay mucha producción de historietas. El taller que dirige Fernández tiene “18 personas, y no son todas de Venado, hay de pueblos cercanos como Arias, Murphy, y hasta tenemos integrantes de Rafaela; la idea es juntar gente que no está en un nivel profesional, que quiere publicar y que quiere entrar en ese mundo del profesionalismo de la historieta, entonces nosotros en las revistas que hacemos, le damos ese espacio de publicación”.
La historieta en Argentina
Sobre la realidad de la historieta en Argentina, Manuel Fernández remarcó que, como casi todo en nuestro país, “es muy complicada, sobre todo porque acá se descontinuó la historieta en la década del 90, prácticamente desapareció, y a mediados del 2000 empezó un nuevo auge a través del rebote del Manga japonés. Cuando empezó a ingresar el Manga, se notó que los chicos lo leían, lo consumían y a partir de ese rebote se empezó a producir otra vez historieta Argentina”.
En cuanto a la profesionalización del género y la realidad “laboral” del mismo, el historietista advirtió que “se puede vivir tranquilamente de ser dibujante, no quizás con el mercado argentino, pero el mercado mundial consume mucha historieta”, añadiendo que “eso rompe con la idea de que lo digital reemplazó al papel. Obviamente que lo digital es otro mundo, pero el ejemplo más claro es Japón, que es uno de los países más digitalizados y más tecnológicos del mundo, y es el número uno en producción de revista Manga; la conexión con el papel es completamente distinta, lo ves en los chicos cuando les acercas una historieta, cómo se meten adentro es terrible. A nosotros nos da una alegría terrible, porque rompes con eso de que los chicos no leen; hay que fomentárselo”.
Por último, el Manuel Fernández expuso “ciertos errores en los planes de lectura nacionales de las escuelas, donde no incluye la historieta. Todavía cuesta convencer que es un buen canal para llegar al chico”.
La participación a los talleres es abierta y los interesados pueden acercarse a la sede de Amsafe para informarse sobre inscripciones, horarios y días.