Juan Oscar Pérez (56), es un gaucho que vive en Venado Tuerto, provincia de Santa Fe. A los 12 años, en el medio del campo, no solo vio un OVNI, se subió a uno de estos aparatos, presumiblemente extraterrestres, y mantuvo un contacto con sus tripulantes. Eso ocurrió el 6 de septiembre de 1978.
Ahora bien, esa es la historia de Juan, de la que mucho se ha escrito y dicho, no solo en documentales, sino también en películas que pueden ser apreciadas en diversas plataformas. Ahora se dio a conocer algo que le ocurrió a la madre de Juan.
A los 12 años, la pequeña caminaba por el campo con su perro ovejero, "era su compañero, como su hermano", cuenta Juan. De pronto, de la nada, apareció una misteriosa luz proveniente de una nave, y le arrebató el animal. Hasta el día de hoy la mujer recuerda el nombre de su amigo que fue llevado por extraterrestres.
Efectos secundarios
En la actualidad, la mujer sigue teniendo premoniciones, “una percepción especial", dice Juan. Hace poco, estaba cocinando y comenzó a hablar de su nieto, Nicolás. Pocos minutos después recibió un llamado telefónico de la cuñada advirtiéndole que algo había pasado.
La última experiencia de la mujer con Ovnis ocurrió hace poco, cuando una luz apareció en el fondo de su casa. Cuando escuchó los gritos, Juan se dio cuenta que algo pasaba. Comenzó a escuchar ruidos como “choques de cables de alta tensión” y veía un intenso resplandor. La señora salió corriendo y se metió adentro de su casa.
Desde otro ángulo de la escena, una hermana de Juan contemplaba todo atónita, un perro le ladraba a la nave que flotaba a 4 metros del suelo. Desde ese día, el animal nunca volvió a su casa.
Las experiencias con naves extraterrestres de Juan Oscar Pérez no terminan, y ahora sabemos, que la conexión con el fenómeno, podría venir desde mucho antes de su encuentro a los 12 años, incluso desde antes de su nacimiento.
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En el cine
En mayo del 2018, se estrenó en todo el país “Testigo de otro mundo”, la historia de Juan acerca de una de las experiencias OVNI más increíble del mundo. La película, dirigada por el joven cineasta Alan Stivelman, fue filmada en su mayoría en Venado y contó con la ayuda del famoso astrofísico Jacques Vallée. También participaron del proceso los venadenses Martín “Polo” Donatti, “Pini” Sacco y Eduardo Correa Luna.
Fue distribuida internacionalmente bajo el título “Witness of another world” y además se puede escuchar en idioma guaraní.
Stivelman, afirma que hizo la película, para “poner en crisis mis creencias”, y no solo logró eso sino que, en el camino ayudó a una persona en su proceso de búsqueda y sanación. “Es una película que nos dejó muchas enseñanzas a todos, cada uno se llevará su parte, en mi caso la idea de que no estamos solos. Nunca”.
Stivelman ya había explorado el tema de la búsqueda de los misterios en “Humano” su filme anterior, una película que se filmó con una sola persona, con una cámara (Canon 60D) y unos lentes antiguos japoneses y fue un suceso boca a boca Argentina, México y España abriendo un camino diferente de auto-distribución y terminando su recorrido en Netflix, logrando más de 2 millones de espectadores desde su estreno en 2013.
La historia de Juan Oscar Pérez, llegó (varias veces) a los medios internacionales. La más reciente, fue en el canal History, que recorrió el continente para buscar respuestas sobre los casos de avistamientos más relevantes de Latinoamérica y entrevistó al gaucho santafesino para relevar nuevas evidencias y testimonios acerca de la posible presencia extraterrestre, en nuestro planeta a lo largo de la historia.
Con el titulo de "El niño del linaje sagrado", el canal americano repasa la historia de Pérez, que a los 12, trabajando en la estancia “La Victoria” (a escasos 4 kilómetros de Venado sobre la ruta 4 S), tuvo un encuentro cercano con un objeto volador no identificado en pleno campo. Pero no solo eso, el hombre asegura haber visto a varios seres de otro planeta e incluso, haberse subido a la supuesta nave y viajar en ella.
Además, tiene una cicatriz en su hombro, que le dejó el contacto con estos extraños seres. Durante décadas sufrió las secuelas de la experiencia, teniendo visiones “futuristas” y anticipándose a hechos. El suceso incluso fue investigado por la NASA y reconocido por expertos de todo el mundo durante 40 años.
En los últimos setenta años ocurrieron en la Argentina un promedio de 6300 denuncias OVNI. 1556 casos fueron de OVNIS que aterrizaron, 397 casos son de encuentros cercanos y 5 casos por año.
El suceso de Juan Pérez se enmarca en una de las oleadas de casos en Argentina, que presentó 80 aterrizajes. Eso hace que de los 1556 casos de aterrizajes en Argentina, el caso de Juan Pérez está en el lugar 15 en importancia y parámetros estudiados por los investigadores.
Clasificación de encuentros cercanos
Un encuentro cercano es un evento en el cual una persona es testigo de la presencia de un objeto volador no identificado (OVNI) y, eventualmente, de sus hipotéticos ocupantes. Esta terminología y el sistema de clasificación que subyace en ella fueron inventados por el astrónomo y ufólogo estadounidense Josef Allen Hynek (1910-86), y apareció por primera vez en un libro escrito por él en 1972 (The UFO experience: A scientific enquiry).
Los siguientes son los tipos de encuentro descritos por Hynek en “The UFO experience”
Encuentro del 1er tipo: se llama así al avistamiento de un OVNI a menos de 200 metros.
Encuentro del 2do tipo: es de 2do tipo si el OVNI deja marcas en la tierra o cicatrices a su testigo.
Encuentro del 3er tipo: es cuando se ve al OVNI junto con una entidad extraterrestre.
La elaboración de los siguientes subtipos de encuentros cercanos, es un trabajo de clasificación posterior al de Hynek.
Encuentro del 4to tipo: se llama así cuando la persona es secuestrada o abducida dentro del OVNI.
Encuentro del 5to tipo: significa que se establece una comunicación con un ente extraterrestre directa o indirectamente (telepatía, señales de radio, etc.)