Por Juan Chiummiento
El juez convocó a reuniones informativas, mientras que se acerca el plazo para que la empresa consiga las mayorías para cerrar el acuerdo preventivo.
Por Juan Chiummiento
Mientras se acortan los tiempos para que Vicentin logre un acuerdo que le permita transitar con éxito su concurso preventivo, el juez Fabián Lorenzini definió realizar una serie de audiencias informativas con el objetivo de que el conjunto de los acreedores pueda conocer el real avance de las negociaciones. Se trata de una medida inédita para la jurisprudencia local, que desde el juzgado con base en Reconquista califican como “una apuesta muy fuerte” para acercar las partes, ante “una incapacidad material de la concursada de conseguir voluntades”.
La agroexportadora tiene hasta septiembre para conseguir las mayorías necesarias y así convalidar lo que en la jerga judicial se conoce como el “acuerdo preventivo” (en criollo: la propuesta de pago a los acreedores). Si bien Vicentin dejó trascender que prepara una oferta que obtenga una aprobación contundente, la misma no se conocerá hasta tanto no haya acuerdo final con Glencore, ACA y Molinos, las tres firmas que manifestaron voluntad de quedarse con la malograda compañía. Frente a ello, desde el entorno de Lorenzini evalúan que el proceso “está difícil”, fundamentalmente por la resistencia que han mostrado los bancos extranjeros, amos y señores de la causa, por reunir gran porcentaje de la deuda.
Con miras a generar un ámbito de “interacción positiva” -según la resolución fechada el pasado viernes-, el juzgado convocó a una serie de audiencias, destinada a suscitar la participación de aquellos acreedores que hasta aquí no vienen empapados del día a día del expediente. "Consideramos necesario favorecer la creación de un espacio de encuentro, diálogo, construcción de confianza e intercambio de información entre los verdaderos protagonistas del conflicto, acudiendo en esta ocasión al profundo conocimiento que cada acreedor tiene de su deudora", reza el texto.
Según pudo conocer este medio, el diagnóstico que tienen los funcionarios judiciales a cargo del concurso es que más del 90% de los damnificados por el default (hay 1.800 verificados) no tiene un conocimiento cabal del estado de situación. Las audiencias serán de manera no presencial y tendrán como coordinador al abogado Raúl Calvo Soler, un reconocido especialista en mediación. Igualmente, el juez aclaró en su escrito que “no se tratará de un ámbito de mediación judicial (...) sino únicamente de facilitar el encuentro y el diálogo de los interesados”.
Tiempos y contrapuntos
Los actuales plazos marcan que el vencimiento del período de exclusividad opera el próximo 3 de septiembre. Para ese momento, la empresa debería reunir las mayorías para convalidar el acuerdo preventivo, esto es, la mitad más uno en el número de acreedores, siempre que representen dos tercios del capital. Estos porcentajes obligan necesariamente a Vicentin a cerrar con los bancos extranjeros, que hasta acá vienen mostrando los dientes.
Fueron justamente los bancos internacionales los que generaron el último cortocircuito fuerte en el concurso. Dos semanas atrás, en un escrito presentado a Lorenzini solicitaron una valuación “independiente” de la presentada por la sindicatura. Aunque fue rechazado (el juez calificó el pedido como “extemporáneo”), generó una fuerte reacción de los síndicos, quienes llegaron a plantear sospechas de una supuesta “complacencia entre veedores y acreedores”.
La tensión entre los diversos actores con presencia en la convocatoria es el resultado lógico de las diversas miradas que cada parte tiene sobre el tema. Sin embargo, sorprendió que ciertas comidillas que suelen barajarse subterráneamente emerjan en el propio expediente. “Los síndicos no están acostumbrados a tener que dar explicaciones a alguien que no sea el juez”, evaluó una fuente que intentó mediar en la disputa, sin éxito. Con tanto honorario en juego, cada cual hace su juego e intenta posicionarse de cara a una futura instancia de cobro, en la que las partes deberán sacar pecho por la tarea realizada.
Según pudo confirmar este medio, los veedores que quedaron involucrados en el contrapunto -Sergio Arelovich y Juan José López Forastier- en su momento fueron invitados a participar de la valuación pero decidieron no formar parte del proceso porque les resultaba “incompatible”. Dos semanas atrás, una reunión vía Zoom entre ambos y el abogado Roberto Baravalle -designado interlocutor por los síndicos- intentó acercar posiciones, pero no hubo mayores novedades.