Martes 15.11.2022
/Última actualización 11:48
El hospital Anselmo Gamen de Villa Gobernador Gálvez sufrió varias inundaciones este domingo en medio de las intensas lluvias. Tanto la guardia del efector como la sala de cuidados intensivos expusieron las filtraciones en sus techos al quedar totalmente inundadas en pocos minutos. Las propias empleadas y empleados tuvieron que ponerse a secar los espacios en los que hay internados de gravedad.
Si bien la lluvia de los techos no pasó a mayores y tras secar las salas el hospital siguió operando con normalidad, quienes trabajan allí señalan que la situación se repite constantemente.
“Esto que paso no es nuevo. Había siete pacientes internados en la sala de cuidados intensivos cuando el techo empezó a llover. Si bien hace un año que se inauguró este espacio, se viene inundando desde antes”, contó a El Litoral la delegada de ATE del hospital, Eleonora Salvatierra.
La referente de los empleados entiende que las cañerías podrían estar tapadas, porque “en el departamento de Legales también llueve el techo. Es decir, hay un problema de antaño”, afirmó.
Salvatierra apuntó a que “nadie ofrece ninguna solución definitiva”, porque “cambian los interlocutores, pero los problemas siguen siendo los mismos”. Además, de que hay muchos empleados precarizados, que están contratados y que no tiene el alta de planta todavía”.
Desde el ministerio de Salud provincial aseguraron que la situación se logró controlar rápido, aunque se encontraron trapos y descartables en los desagües del establecimiento lo que habría provocado esta situación.
La representante de ATE negó que los empleados pudieran tapar la cañería adrede y descartó que se haya realizado alguna maniobra para generar las inundaciones y respondió que “nunca nadie justició por qué pasa lo que pasa con este hospital. De hecho, hace un año atrás pasó exactamente lo mismo”.
El Gamen viene siendo eje de conflictos desde hace algunas semanas. Es que desde que renunció su director, quien dejó algunos salarios impagos y mantuvo empleos de forma irregular, la nueva directora, Andrea Santi, tuvo que intentar resolver la situación con la que se encontró.
En este contexto, Salvatierra recordó que este miércoles comienza una medida de protesta con quite de colaboración total en todos los sectores administrativos del hospital y las guardias funcionarán con alguna demora.
A su vez, recordó que el personal del hospital “se sumará al paro regional de salud el jueves y el viernes continuarán los quites de colaboración”. Esta medida se toma ante una situación, que lleva casi un mes, en la que el 60% del personal se encuentra precarizado. “Hay 27 compañeros que no tienen ningún nivel de contratación que nunca tienen certezas de cuándo van a cobrar y hay 119 contratos Covid que vencen el 31 de diciembre y no saben si tendrán continuidad”, cerró.
Más protestas
Hace una semana, los médicos residentes llevaron adelante una manifestación frente al Centro De Especialidades Médicas Ambulatorias Rosario (CEMAR), ubicado en Balcarce y San Luis, en reclamo de pagos atrasados, aportes jubilatorios, aguinaldo, y antigüedad.
Además, pidieron que se respeten las cargas horarias, los descansos posguardia, el pago a residentes no rentados y el acompañamiento académico.
En declaraciones a distintos medios, los manifestantes señalaron que “son trabajadores” y que piden que “se los reconozca” como tal. “El salario no es acorde con las horas trabajadas; no solamente nosotros estamos precarizados muchos médicos son monotributistas”. “Es inadmisible que nos aumentan la sobrecarga horaria sin descansos y el salario es muy poco rentado”, se quejaron.
Y agregaron: “Cumplimos con nuestro trabajo por la mañana y ahora paramos en reclamo de un mejor sistema de salud. Pronto marcharemos hacia Gobernación para dialogar con las autoridades”.