Por Ignacio Pellizzón
El Teléfono Verde, junto con el Whatsapp o Contacto Violeta que se habilitó al principio de la pandemia, se consolidan como principales vías de comunicación para alertar al municipio de hechos de violencia machista. Ya no solo alertan las víctimas, sino también, familiares, amigos y allegados.
Por Ignacio Pellizzón
Además del coronavirus, en Rosario se sigue padeciendo la otra pandemia: la violencia de género. Solamente en lo que va del 2021, el municipio recibió más de 15.000 alertas a través de los canales de comunicación que lanzó para ayudar a las víctimas de este flagelo.
Desde que se puso en marcha el denominado Teléfono Verde (0800 444 0420), los llamados fueron aumentando de manera exponencial al punto de que tuvieron que satisfacer la demanda incorporando más profesionales en la atención. Pero el WhatsApp o Contacto Violeta (341-5781509) se consolida como la vía de contacto más utilizada en el último año, desde que se habilitó en marzo del 2020 por la pandemia del covid-19.
Según los registros oficiales de la Secretaría de Género de la Municipalidad de Rosario a los que accedió Mirador Provincial, de enero a octubre de este año, se registraron 15.731 alertas, de las cuales 6.097 corresponden a llamados telefónicos y 9.634 a mensajes de WhatsApp.
Desde el área estatal entienden que hay cada vez más alertas, porque se está dando un cambio de conducta social, que es lento, pero progresivo. Esto refleja que ya no sólo las víctimas se comunican para pedir ayuda, sino también personas allegadas o incluso desconocidas que pretenden dar aviso e informarse sobre cómo actuar ante hechos complejos.
Durante el período relevado, hasta el momento, en el 2021, los meses fríos fueron los que mayor demanda tuvieron: junio, julio, agosto y hasta septiembre. Sin embargo, agosto fue la etapa en que más atenciones se realizaron con un total de 1.870, entre ambas vías de comunicación.
En base a lo que expresan las autoridades que gestionan los llamados y los mensajes, hay nuevos protagonistas que están tomando la iniciativa y se atreven a llamar en nombre de las víctimas de violencia. No sólo se trata de personas allegadas, sino que también se comunican hasta desconocidos que detectan hechos abusivos.
Desde la Dirección de Atención y Prevención de las Violencias de Género detectan que hubo una incidencia directa a partir de la difusión de la campaña “Lxs de afuera no somos de palo”, que se lanzó a principio de este año con el objetivo de sensibilizar a toda la ciudadanía sobre la importancia de no ser indiferente”, así como fortalecer las redes socio-estatales en los seis distritos de Rosario, expresaba la comunicación de la misma.
Pandemia violenta
Solamente durante los meses de encierro obligatorio -algo de marzo, abril y mayo- del año pasado, según informaron desde la oficina de Violencia de Género que trabaja bajo la órbita del Ministerio Público de la Acusación (MPA) se recibieron, entre comisaría y sistema online, entre 500 y 600 denuncias por diversos temores, señalaron.
Los datos surgen de Rosario y Gran Rosario, aunque desde el MPA aclararon que no todos esos números de denuncias llegan a detenciones o medidas judiciales, porque se van evaluando las informaciones aportadas en cada denuncia y muchas no llegan a ser concretas.
La violencia machista es un flagelo que está enquistado en la sociedad y que el aislamiento obligatorio puso en evidencia aún más. El temor a ser golpeadas brutalmente por sus convivientes o por los que podrían violar el distanciamiento impuesto por la justicia es tan alto que pareciera que no hay canal de comunicación que alcance.
El Observatorio de las Violencias de Género Ahora que sí nos ven informó que entre 2018 y 2020, Rosario fue la localidad en la que se registraron más femicidios, con 16 hechos. Les siguieron Santa Fe (13) y Villa Gobernador Gálvez (4).
Ante este escenario, desde el municipio contaron que se articulan acciones que se vienen desarrollando y que se enfocan en visibilizar los distintos tipos de violencia que sufren las mujeres a través de propaganda en la vía pública y con capacitaciones en diversas áreas tanto de la gestión gubernamental como en empresas.