La imagen de la Virgen del Rosario hizo el recorrido por la ciudad que lleva su nombre en su día. En un 2020 plagado de calamidades, la fe asoma como un bálsamo para los creyentes.
El Litoral
14:51
No es un 7 de octubre más en Rosario. El Día de la Virgen del Rosario en 2020 llegó con una sorpresa desagradable. La pandemia se expandió en todo el globo y apareció de manera tenue en esta ciudad en marzo. A partir de agosto, los casos crecieron y también la angustia. Es por eso que hoy la Virgen usa barbijo. De manera simbólica. Todos los asistentes al inicio de la caravana tienen puesto ese elemento tan característico de estos meses que parecen no terminar nunca.
La fila de autos arrancó pasadas las 10 de la mañana desde la puerta de la catedral. Dio la vuelta alrededor de la plaza histórica, el espacio público más viejo del ex Pago de los Arroyos, y siguió camino por calle Córdoba hacia la avenida Belgrano. Pasó por el Monumento Nacional a la Bandera, tomó a la derecha y continuó bordeando el río Paraná. El camino prosiguió por toda la Circunvalación y terminó en el mismo punto de inicio. Frente a la iglesia, en calle Buenos Aires entre Córdoba y Santa Fe. La cantidad de vehículos fue significativa y se hizo oír a los bocinazos por la zona fundadora de la antigua Villa del Rosario. Las celebraciones continúan con el rezo del rosario a las 17.15 y a las 18 con la misa oficiada por el arzobispo de la ciudad, Eduardo Martín.
“El intendente (Pablo Javkin) y la vicegobernadora (Alejandra Rodenas) hicieron la ofrenda floral a la Virgen, que es un signo muy importante. La autoridad civil reconoce a la Virgen como el origen de nuestra ciudad”, comentó Martín a la prensa. Sobre la caravana, el sacerdote dijo: “Es un gesto simbólico de abrazo, de amor, de protección sobre nuestra ciudad”. Con respecto a la situación que se vive en toda la urbe, afirmó: “Lo vivimos de este modo distinto, pero implorando su protección maternal y que nos libre de todos los males que nos afligen”.
Por su parte, el cura párroco de la catedral, Osvaldo Macerola, comentó: “La Virgen acompaña a través de su imagen a toda esta población desde hace casi 300 años (la primera capilla se construyó en 1731). Hoy celebra la ciudad su día, celebra a aquella que le dio su nombre. Estamos atravesando un momento muy difícil, pero esta fecha trae alegría, confianza”. “Nadie se salva solo. Este momento difícil tiene que sacar lo mejor de nosotros mismos”, aseguró Macerola.
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La original se queda en casa
La imagen original de la Virgen del Rosario es la que se encuentra durante todo el año en la cripta de la catedral, en el ala derecha. Llegada desde Cádiz (España) el 3 de mayo de 1773, es el objeto más viejo de esta ciudad. Todos los 7 de octubre la trasladan desde esa parte de la iglesia a la derecha del altar mayor. Para evitar daños en la imagen original, la que bordeó todo Rosario es una réplica.