El 48% de las personas tuvo síntomas de ansiedad y depresión durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado para prevenir la expansión del Covid-19, mientras que un 34,7% reportó una calidad de sueño bastante mala.
El 48% de las personas tuvo síntomas de ansiedad y depresión durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado para prevenir la expansión del Covid-19, mientras que un 34,7% reportó una calidad de sueño bastante mala.
Los datos se desprenden de la última encuesta del Observatorio de la Deuda Social Argentina, de la Universidad Católica Argentina (UCA), en la que también se destaca que, con respecto a los síntomas de ansiedad y depresión, se observaron desigualdades significativas entre los que viven en la Ciudad de Buenos Aires y los residentes en el Conurbano (20,8%), así como entre los que viven en situación de pobreza (31,4%) y los que no son pobres (13,9%).
La encuesta telefónica se realizó entre el 7 y el 10 de mayo pasado y unos 500 hogares fueron relevados en el Área Metropolitana de Buenos Aires, la que está conformada por la Ciudad de Buenos Aires y por 30 partidos del Conurbano Bonaerense.
Otro de los datos relevados indica que el 21,1% de los encuestados mencionó tener alta sintomatología ansiosa y depresiva expresada como malestar psicológico; y en igual sentido, 2 de cada 10 personas encuestadas argumentaron una sensación de estar a merced del destino y considerar que sus conductas son externamente dirigidas a través de la creencia de control externo.
‘Podría mencionarse que la prevalencia de malestar psicológico y creencia de control externo es mayor en personas que viven en condiciones de pobreza que en personas no pobres‘, se indicó en el trabajo denominado ‘Serie Estudios Impacto Social de las Medidas de Aislamiento Obligatorio por Covid-19 en el Área Metropolitana de Buenos Aires‘, el cual intenta dar cuenta de algunos de los efectos socioeconómicos, psicosociales y político-ciudadanos que generaron las políticas económico-sanitarias sobre los hogares y las poblaciones adultas e infantiles que residen en el AMBA.
Y en cuanto a lo referido al sueño, si bien el 65,3% de los encuestados manifestó tener una calidad de sueño bastante buena (48,5%) o muy buena (16,8%), el 34,7% reportó una calidad de sueño bastante mala.
El 5% de los encuestados sostuvo que ha comenzado a tomar algún medicamento o aumentó la dosis del fármaco recetado para dormir mejor durante la cuarentena.
Con información NA