Miércoles 22.6.2022
/Última actualización 11:16
El cáncer es la segunda causa de muerte en la Argentina. Según las últimas estimaciones realizadas por la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC), en nuestro país, cada año, hay más de 130 mil nuevos casos diagnosticados, más de 350 por día, casi 15 por hora y 1 cada 4 minutos.
Esta enfermedad, puede originarse en cualquier parte del cuerpo, el cual, a su vez, está compuesto por billones de células. En condiciones normales, éstas se desarrollan y se multiplican (mediante un proceso llamado división celular) para formar nuevas, a medida que el cuerpo las necesita. Cuando las células envejecen o se dañan, mueren y las nuevas las reemplazan. A veces, el proceso no sigue este orden y las células anormales o dañadas, se forman y se multiplican cuando no deberían hacerlo. Esto, potencialmente, promueve la aparición de tumores, que son bultos o masas, que pueden ser identificados a través del examen físico o estudios complementarios.
Este nuevo enfoque oncológico, apunta a aplicar terapias dirigidas o de precisión, a través de medicamentos innovadores que actúan sobre blancos moleculares específicos. / GentilezaAfortunadamente, la ciencia y la investigación oncológica avanzan de manera constante en la búsqueda de terapias innovadoras que permitan prolongar la sobrevida y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Entre los últimos avances, se encuentran la medicina de precisión y la terapia agnóstica, que brindan un nuevo abordaje en el tratamiento de la enfermedad, basado en la detección de la alteración genética - no genética hereditaria - que originó la tumoración.
“En el pasado, la mayoría de los tratamientos contra el cáncer estaban pensados para actuar en un tumor desarrollado en un órgano o un tejido específico (por ejemplo, cáncer de pulmón). Hoy en día, la terapia agnóstica, permite tratar cualquier tipo de cáncer, siempre que esté presente la alteración molecular sobre la que actúa el fármaco”, afirma el Dr. Matías Chacón (MN 86.697) jefe de Oncología Clínica del Instituto Alexander Fleming.
Este nuevo enfoque oncológico, apunta a aplicar terapias dirigidas o de precisión, a través de medicamentos innovadores que actúan sobre blancos moleculares específicos, disminuyendo así considerablemente el impacto negativo en las células sanas. De esta forma, se llega a una medicina personalizada, logrando mayor efectividad, en función de las características individuales y moleculares de cada paciente.
Se trata de terapias únicas, que actúan en función de las características genómicas y moleculares del tumor en cada caso en particular. Su ventaja es que, al ser altamente específicas, pueden tener una eficacia mayor y una respuesta más rápida y duradera, con efectos adversos probablemente menores a los que tienen los pacientes con las terapias convencionales.