Un vecino de Recreo Sur fue imputado este jueves por haber agredido a su hija de 15 años a varillazos, tras suponer que la adolescente había retomado el contacto con un chico al que la habían obligado a bloquear.
Fue imputado por lesiones y se le prohibió tener contacto con la adolescente. Interviene la Secretaría de la Niñez.
Un vecino de Recreo Sur fue imputado este jueves por haber agredido a su hija de 15 años a varillazos, tras suponer que la adolescente había retomado el contacto con un chico al que la habían obligado a bloquear.
La denuncia fue radicada por uno de los hermanos del hombre, que fue advertido del violento episodio ocurrido la tarde de este lunes 3. Desde entonces la menor permanece en la casa de su tío, su padre fue detenido y se le dio intervención a la Secretaría de la Niñez.
El fiscal Ignacio Suasnábar interviene en la causa, e imputó a Cristian Normando R. (37) como autor de "lesiones leves dolosas leves calificadas por el vínculo". El acto se realizó este jueves por la mañana, ante el juez Gustavo Urdiales, y contó con la presencia de la defensora pública Virginia Segado.
Habían pasado las 17 del lunes cuando una mujer de barrio Parque escuchó a su nieta llegar a la casa. La niña venía de su vivienda, ubicada en el mismo terreno que la de su abuela, separada por unos cuantos metros. Consternada avisó que su papá -hijo de la mujer- había golpeado nuevamente a su hermana mayor, esta vez con una varilla.
La abuela fue al rescate de la adolescente, a quien encontró recostada en su cama, con lesiones en muslos, piernas y pies. Cansada de ver este tipo de situaciones, se comunicó con uno de sus hijos a quien le pidió que hiciera la denuncia.
Esto llevó a la detención de Cristian R., y a que la menor fuera resguardada en la casa de su tío. Ya allí, relató lo ocurrido. Al parecer la joven había desbloqueado un contacto de su teléfono, su madre se enteró y avisó al padre. Esto lo enfureció, y exigió saber si había tenido algún tipo de comunicación con el chico en cuestión.
Ella lo negó, pero no fue suficiente. El hombre tomó una varilla -descripta como una "caña india gruesa"- de un metro de largo y un ancho de aproximadamente 2,5 centímetros, y le propinó varios golpes en sus extremidades inferiores.
La agresión no fue una sorpresa, la adolescente es maltratada físicamente por parte de sus progenitores desde hace años. La familia paterna estaba al tanto e intentó que esto parara, sin éxito, por lo que tras tomar conocimiento de este último episodio decidieron darle intervención a la justicia.
La chica es la mayor de tres hijas, aunque a nadie le consta que sus hermanitas hayan tenido que soportar los mismos maltratos que ella. Desde su entorno perciben cierto ensañamiento con la mayor en concreto.
El padre fue detenido e imputado. Debido a que los riesgos procesales pueden ser neutralizados con medidas de menor impacto que la prisión preventiva, atento a que no tiene antecedentes y teniendo en consideración que su sueldo es el sustento tanto de la víctima como del resto de sus hijas, Cristian R. recuperó su libertad.
Esto, luego de que se le impusieran algunas restricciones tales como una medida de distancia de 300 metros y un impedimento de contacto de todo tipo respecto de su hija, que por el momento continuará residiendo en la casa de su tío y con apoyo de la Secretaría de la Niñez.