El Ministerio de Salud de la provincia presentó la nueva guía de atención de alacranismo realizada desde el Programa de Zoonosis y Vectores de la Dirección de Epidemiología.
El frío local hará que el veneno no se distribuya por todo el cuerpo y va a calmar el dolor, según la guía para casos de alacranismo.
El Ministerio de Salud de la provincia presentó la nueva guía de atención de alacranismo realizada desde el Programa de Zoonosis y Vectores de la Dirección de Epidemiología.
Se trata de una actualización, ya que las guías de alacranismo nacionales correspondían al 2011 y estaban desactualizadas en cuanto al manejo de atenciones. Además, había grises en cuanto a qué tratamiento seguir.
Para la conformación de la guía se convocó a referentes de toda la provincia, médicos que han trabajado activamente para revisar la bibliografía y constituir esta guía práctica para el personal de salud que pueda estar en la atención de pacientes.
“El diagnóstico es muy importante porque no siempre contamos con el alacrán, ni el paciente dice que fue picado, como puede ser el caso de niños pequeños que manifiestan dolor pero no hablan. Lo primero es revisar al paciente para determinar si se trata de un caso leve, moderado o grave y luego actuar. Decidir si se le aplica el suero en los casos moderados o graves y evaluar el traslado a centros de mayor tecnología. Esta guía sirve para eso, para que en el centro primario de atención sepan cómo actuar ya que además del suero antivenenoso que podemos aplicarle al paciente hay más opciones para abordar”, dijo Carolina Cudós.
Si una persona es picada por un alacrán lo primero que hay que hacer es no perder la calma. En la provincia de Santa Fe la gran mayoría de los casos son leves; aunque sí es real que la distribución del veneno en los niños pequeños puede generar complicaciones y agravar los cuadros.
“En todos los casos se recomienda aplicar frío local porque es lo que va a hacer que el veneno no se distribuya por todo el cuerpo y va a calmar el dolor. También se les brinda analgésicos, pero si es un niño o niña se solicita que se traslade al centro más cercano, no esperar a que el paciente esté grave. Es un cuadro que se desarrolla rápidamente”, afirmó Cudós.
Para evitar picaduras también recordó que “los alacranes a veces están en las cañerías o en los escombros, por lo que tenemos que tener la casa limpia. A veces es difícil porque es una época en la cual puede estar en el jardín”.
Para evitar el ingreso al hogar, “se colocan telas mosqueteras, rejillas que se pueden comprar o se realiza con una media cancán para que el alacrán no suba. También “colocar tapones en las bañeras y piletas más burletes”, dijo. Y agregó: “Si tenemos niños pequeños, en las patas de la cuna se recomienda colocar frascos de vidrio porque allí el alacrán pueda subir. También evitar dejar ropa en el suelo o sacudirla y revisarla, al igual que zapatos o gorros. Revisar las camas antes de acostar a niños pequeños”.
La presentación de la nueva guía estuvo a cargo de la directora de Epidemiología, Carolina Cudós, y del responsable de Zoonosis, Fernando Carmona en el Cemafe dela capital provincial.
Pedido de alacranes
Para realizar el suero especial que se coloca ante la picadura de un alacrán, el Instituto Malbrán siempre pide ejemplares vivos. Frente a ésto, la directora de Epidemiología dijo “no incitamos a la población a buscar alacranes pero sí sabemos que hay un sector que está acostumbrada a hacerlo y que conocen la metodología porque lo hacen con botas y guantes, los meten en frasco de vidrio... a esas personas les pedimos que lo lleven al ex Hospital de Niños, en Bulevar Gálvez 1563 , porque continuamos realizando envíos”.