Actualmente, se estima que la transmisión congénita del Chagas es la principal vía de transmisión de la enfermedad. Según estudios existentes, el riesgo de contagio de madre a hijo oscila entre el 5% y el 12%, siendo especialmente elevado en países como Argentina, donde la enfermedad es endémica. El Chagas es una infección que puede presentarse en forma asintomática, que puede ser transmitida en cualquiera de sus fases, ya sea aguda o crónica, en cada embarazo a las generaciones sucesivas.
Desde 2002, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el diagnóstico de la enfermedad del Chagas a mujeres y recién nacidos que residan o provengan de países con antecedentes de transmisión vectorial (mediante insectos). Para lograr una búsqueda activa de los pacientes asintomáticos se requiere de visibilidad, divulgación y educación, no sólo para que el posible afectado conozca sobre la enfermedad, sino también para fortalecer la formación de los equipos de atención primaria, donde el rol activo por parte de médicos generalistas, pediatras y ginecólogos es necesario para universalizar el acceso a la salud de las personas afectadas por esta enfermedad.
Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia y México son los países que poseen un mayor número de población afectada; aunque la enfermedad es considerada endémica en 21 países de América Latina Además, según cifras del propio Ministerio de Salud de la Nación, en Argentina hay 1,6 millones de infectados y 7 millones de personas en riesgo de contraer la enfermedad. Además, cada año nacen 1.200 bebés con la enfermedad. Y en el mundo la enfermedad afecta de 6 a 8 millones de personas, de las cuales 1,2 millones son mujeres en edad fértil. Y se estima que al año, 9.000 bebés heredan la enfermedad de Chagas de su madre.
En el marco del Día Nacional por una Argentina Sin Chagas que se conmemora el último viernes de agosto, El Litoral entrevistó a la bióloga Andrea Gómez Bravo, quien es Gerente de Gestión de Proyectos de la Fundación Mundo Sano de Buenos Aires.
-¿Qué es la enfermedad del Chagas? ¿Quién y cómo se transmite?
-La enfermedad del Chagas es una enfermedad parasitaria, esto quiere decir que la causa un parásito que se transmite por diferentes vías. La vía más habitual, más conocida que se da a nivel mundial, es la transmisión materno-infantil o transmisión congénita o vertical, esto significa que es una transmisión que ocurre de madre a hijo.
También es muy conocida la transmisión vectorial. Al picar, para alimentarse, un insecto llamado vinchuca defeca sobre la piel de una persona que cuando se rasca, introduce los parásitos (de las heces/caca) en la herida producida por la picadura. También la persona puede introducir los parásitos a su cuerpo al tocarse los ojos, la boca o alguna lesión cutánea abierta con la mano con la que se rascó la picadura. La vía de transmisión vectorial es muy reconocida en países endémicos para esta enfermedad, como es Argentina.
También hay otras dos vías de transmisión: la vía oral, esto quiere decir que se puede trasmitir por consumir alimentos o bebidas contaminadas; y la vía a través de transfusiones o trasplantes de órganos. Esta última vía de transmisión está completamente bajo control en Argentina, pero es una vía posible por eso es muy importante la detección de esta enfermedad en todas las personas y donantes de sangre por ejemplo.
-¿En Argentina hay provincias más predispuestas que otras a tener más casos? ¿Cuáles son y a qué se debe?
-En Argentina hay provincias endémicas para la enfermedad del Chagas. ¿Qué significa endémico? Significa que tienen todas las condiciones para una transmisión a través de la vinchuca, todas las condiciones para una transmisión vectorial.
Las principales provincias que han tenido y tienen casos de transmisión vectorial de Chagas son Santiago del Estero, Chaco, Salta, San Juan, Catamarca y el norte de Santa Fe. Todas ellas tienen las condiciones y el hábitat para que la vinchuca esté presente y se pueda dar esta vía de transmisión vectorial. Son provincias donde a lo largo de muchos años se han realizado acciones para prevenir y controlar esta vía de transmisión, pero que evidentemente no han sido suficientes. Igualmente, lo dicho anteriormente no quiere decir que en las otras provincias no haya transmisión. Quizás no haya del tipo vectorial, pero sí se puede presentar la transmisión materno-infantil.
-¿Esta enfermedad se puede prevenir? ¿De qué manera?
-La enfermedad del Chagas sí se puede prevenir. Se puede prevenir principalmente evitando o controlando las vías de transmisión. A la vía de transmisión vectorial, es decir la que es a través de la picadura de una vinchuca, la prevenimos con acciones de vigilancia y control entomológico en lugares donde se ha detectado la presencia del vector. A la comunidad se la insta a buscar mejoras en su hábitat, en sus viviendas, a los fines de evitar que la vinchuca se encuentre en sus casas y puedan tener contacto. Es muy importante que las viviendas y los ranchos de áreas rurales estén libres de vinchucas para poder evitar este tipo de transmisión.
A nivel de la transmisión materno- infantil se puede prevenir diagnosticando a todos los niños y niñas en los primeros años de la infancia para que de esta manera se puedan tratar y no sean adultos que puedan transmitir a sus hijos la enfermedad. Es muy importante que antes de un embarazo cualquier mujer pueda acceder al diagnóstico y si tiene un diagnóstico positivo tratarse y así evitar la transmisión. Dicho de otro modo: es importante evaluar a una mujer en edad fértil, que aún no está programando su maternidad, para realizar el diagnóstico oportuno y, de resultar positiva, brindarle tratamiento. Está demostrado que es una acción de control para los potenciales casos de Chagas de transmisión materno infantil. Hoy en Argentina esto no se tiene en cuenta, y sería muy fácil si en cualquier examen de rutina se pidiera.
La transmisión oral y la transmisión transfusional o por trasplantes en Argentina, como mencionamos, están controladas y no hay casos. Así que es muy importante que todos los esfuerzos estén encaminados en prevenir las dos principales vías de transmisión en nuestro país.
-¿Cómo se trata? ¿Tiene cura?
-Actualmente hay medicamentos disponibles para tratar la enfermedad del Chagas. Si se realiza el tratamiento de esta enfermedad en la primera infancia, tiene un alto porcentaje de cura. Por eso es muy importante que la detección sea lo antes posible.
Y si hablamos de una madre, de una mujer con Chagas que fue detectada en el embarazo es muy importante que al bebé se le realice el diagnóstico oportuno para poder tratarlo y que de esta manera se cure. Es un tratamiento que es gratuito, al igual que el diagnóstico. Cuanto más temprano se haga la detección y se inicie el tratamiento, más exitosos serán los resultados. El problema es que no todos lo hacen.
-¿Llama la atención la cantidad de personas que tienen esta enfermedad y sobre todo el número de bebés que nacen con esta patología? ¿Qué evidencian estas cifras?
-La cantidad de personas que todavía están en riesgo de padecer la enfermedad del Chagas y el número de bebés que nacen por año con esta enfermedad llaman la atención. Estas cifras lo que evidencian es que si bien se ha hecho mucho para controlar y prevenir esta enfermedad y hubo avances tanto a nivel médico como de diagnóstico y de todos los esfuerzos que han hecho las provincias de área endémica y los países endémicos para controlar esta enfermedad todavía queda mucho por hacer.
La mayoría de casos de personas con Chagas de transmisión vectorial vive en áreas muy vulnerables, con muchas carencias y con poco acceso a servicios de salud, así que es muy importante trabajar en mejorar el acceso a la salud en estas poblaciones, acercar el diagnóstico y el tratamiento, informar a toda la comunidad que existe un diagnóstico y que existe un tratamiento y crear sinergias. Trabajar articuladamente con la comunidad, con los servicios de salud, con la educación, con todos los medios posibles para acercar a la población la información y que toda persona que sospeche que tiene Chagas se diagnostique y se trate.
Resulta fundamental que todo niño al nacer tenga un diagnóstico oportuno, que toda madre o mujer en edad fértil antes de tener un embarazo pueda acceder a un diagnóstico y de ser positivo acceda a un tratamiento y así ir disminuyendo la cantidad de personas enfermas de Chagas.
-¿Una vacuna podría ser la salvación a esta enfermedad que es grave en un estadío avanzado?
-Nosotros creemos que tenemos a disposición herramientas muy valiosas para disminuir la cantidad de personas que son afectadas por esta enfermedad a nivel mundial. Es importante que existan acciones permanentes, continuas, que los Programas del Chagas a nivel nacional, provincial y municipal se mantengan activos y vigentes a lo largo de todo el año, que haya políticas públicas que apunten a controlar esta enfermedad y controlar sus vías de transmisión.
Es muy difícil el desarrollo de vacunas para parásitos. Es una herramienta que si bien existe y se han desarrollado vacunas para otro tipo de patologías, son desarrollos muy complejos y que seguramente no van a estar disponibles en el corto plazo, si es que algún día está disponible una vacuna para esta enfermedad.
Realmente en este momento tenemos las herramientas para controlar el Chagas, para disminuir la cantidad de personas que pueden contraer la enfermedad. Para tener buenos resultados es muy importante informar, es muy importante que el personal médico se capacite. Hemos detectado que hay profesionales de la salud que no están formados para poder tratar el Chagas y brindar acceso a un diagnóstico oportuno, así que es muy importante que esta enfermedad se visibilice, sacarla digamos del lugar donde ha estado durante muchos años y que todas las personas la conozcan y sepan que hay un diagnóstico, que hay un tratamiento; que tenemos herramientas y vías para prevenir y controlarla.
-Cuando una mujer está embarazada, ¿no se le hacen análisis específicos para detectar esta enfermedad?
-Si, correcto. A toda mujer embarazada, por ley, es obligatoria la realización de un análisis para la detección de esta enfermedad. Sin embargo no está recomendada la administración del medicamento y del tratamiento durante el embarazo, razón por la cual más que tener conocimiento de que tiene la enfermedad no se puede hacer mucho durante esos 9 meses.
Lo ideal es que se realice el laboratorio antes de planificar un embarazo. Si una mujer tiene Chagas y está gestando un hijo y no recibió tratamiento previo, existe la probabilidad de que le transmita la enfermedad a su bebé. Por eso nacen bebés con Chagas. De ahí que insistamos tanto en un diagnóstico previo al embarazo y en evaluar a las mujeres fértiles.
También por ley, en Argentina es obligatorio el diagnóstico y tratamiento de bebés que nacen de mamás que tienen Chagas al momento del parto y un control a los diez meses posteriores. Si embargo, este control a los diez meses no siempre se hace, siendo que es muy valioso porque permitirá saber si la enfermedad fue erradicada o no, si ese niño tiene o no Chagas.
Este seguimiento, clave, es muy difícil en la práctica y en la mayoría de los casos no se hace. Los niños crecen, porque muchos no tienen síntomas visibles, y se convierten en adultos que tienen la enfermedad. Y así la enfermedad siempre será difícil de controlar.
En otras palabras: en el caso del recién nacido hijo de una mujer con Chagas cuyo diagnóstico resulta negativo al momento del nacimiento es esencial vigilarlo durante, al menos, los primeros diez meses de vida. Mientras que, después del primer año, el estudio se debe realizar a los niños que proceden de zonas donde la enfermedad es endémica o cuyas madres tienen Chagas y no fueron controlados durante ese período inicial.
Aunque casi el 80% de los recién nacidos son asintomáticos, es necesario descartar la presencia de signos y síntomas típicos de la fase aguda de la enfermedad ya que, si no se trata, puede ser crónica, donde el 30% de los pacientes pueden desarrollar anomalías orgánicas, aumentando el riesgo de muerte prematura y discapacidad grave.
La alta tasa de curación demostrada por estudios parasitológicos e inmunológicos del Chagas alcanza entre el 90% y el 100% de los casos si el tratamiento se inicia en el primer año de vida del recién nacido.
Los síntomas
El Chagas afecta diversos órganos. Entre ellos el corazón, el aparato digestivo y el sistema nervioso. Esta enfermedad tiene dos períodos diferentes:
Período agudo: dura aproximadamente dos meses, y comienza después de contraerse la infección donde circulan por el torrente sanguíneo una gran cantidad de parásitos. En esta etapa, la mayoría de los casos no presenta síntomas o las señales son leves y no específicas.
Período crónico: puede ser crónico sin patología demostrada o crónico con patología. En este caso, los parásitos permanecen ocultos principalmente en el músculo cardíaco y digestivo. Con el paso de los años, la infección puede causar muerte súbita por arritmias o insuficiencia cardíaca progresiva por destrucción del músculo cardíaco y sus inervaciones