La hepatitis C es una enfermedad que afecta al hígado y que, si no se trata a tiempo, puede causar daños progresivos e irreversibles, como cirrosis, cáncer de hígado, falla hepática y la necesidad de un trasplante.
Una enfermedad que afecta al hígado y puede tener consecuencias graves si no se trata a tiempo.
La hepatitis C es una enfermedad que afecta al hígado y que, si no se trata a tiempo, puede causar daños progresivos e irreversibles, como cirrosis, cáncer de hígado, falla hepática y la necesidad de un trasplante.
La Asociación Buena Vida lanzó una campaña llamada "Mitos de la hepatitis C" con el objetivo de encontrar y tratar a pacientes diagnosticados que, por diversos motivos, no han recibido tratamiento o no se han curado con los medicamentos disponibles en el pasado.
Para conocer más sobre la campaña y la enfermedad El Litoral entrevistó al Dr. Fernando Daniel Marozzi, médico gastroenterólogo y hepatólogo del CEMAFE (Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Santa Fe), quién explicó por qué es importante la concientización: “La hepatitis C es una enfermedad asintomática en sus primeras etapas, lo que significa que muchas personas pueden estar infectadas sin saberlo. Esta enfermedad se transmite principalmente por vía sanguínea, a través de transfusiones de sangre, tatuajes, piercings y el uso de jeringas no descartables”.
La campaña se centra en la detección temprana y el tratamiento efectivo de la hepatitis C, aprovechando los avances médicos recientes. Hoy en día, la hepatitis C se puede curar en pocas semanas con tratamientos modernos que casi no tienen efectos adversos y que están completamente cubiertos por el sistema de salud. Estos tratamientos, conocidos como antivirales de acción directa, han revolucionado la manera en que se trata la enfermedad, permitiendo una tasa de curación de entre el 95% y 97%.
Rubén Cantelmi, presidente de la Asociación Buena Vida y paciente curado de hepatitis C, enfatizó sobre la necesidad de desmitificar la enfermedad para que más personas busquen tratamiento. “Realizamos una encuesta e identificamos razones infundadas por las que muchos pacientes con hepatitis C se habían dejado estar y no buscaron tratamiento a tiempo. Queremos llegar antes y salir a buscar a los pacientes, desmitificando todo lo que atente contra la posibilidad de poner en primer lugar a su salud y curarse pronto”, explicó.
La campaña no solo se enfocará en Santa Fe y Rosario, sino que también se replicará en otras ciudades del país. Además, tendrá una fuerte actividad en el marco del Día Mundial de las Hepatitis Virales, que se conmemora el 28 de julio, y continuará durante todo el año.
Según Marozzi, el proceso de detección es simple y accesible. “Con un simple test de laboratorio, que se puede realizar en el CEMAFE o en los puestos periféricos, se puede hacer un diagnóstico rápido. Si el test da positivo, se deriva al paciente a un especialista para realizar estudios adicionales y, si es necesario, iniciar un tratamiento que es muy sencillo, corto y efectivo, llevándose a cabo en menos de dos meses por vía oral y sin efectos indeseables”, detalló.
Los nacidos antes de 1970 tienen un mayor riesgo de haber contraído la enfermedad debido a prácticas médicas y de seguridad que no eran tan rigurosas como las actuales. “Hoy en día, las medidas de bioseguridad son tan importantes que el riesgo de contagio en nuevos casos es prácticamente cero. Sin embargo, aquellos que estuvieron expuestos a sangre contaminada antes de la década de 1990 deben hacerse la prueba de hepatitis C”, agregó Marozzi.
Antes de la llegada de los antivirales de acción directa, los tratamientos para la hepatitis C eran largos, con efectos adversos significativos y con tasas de curación modestas. Hoy en día, la realidad es completamente diferente. En solo 8 a 12 semanas y prácticamente sin efectos adversos, la enfermedad se puede curar completamente. “Pocas veces en la historia se ha cambiado tanto el curso de una enfermedad. Es fundamental que los pacientes vuelvan al consultorio y retomen su camino hacia la cura”, subrayó el profesional.
“La hepatitis C es una enfermedad silenciosa que no da síntomas durante años o décadas, y se calcula que de cada 10 personas que tienen hepatitis C, entre 6 y 7 todavía no lo saben. Por eso, es importante que todos los mayores de 18 años se realicen la prueba de hepatitis C al menos una vez en la vida”, concluyó Dirchwolf.
La Asociación Buena Vida está disponible para acompañar a los pacientes en su camino hacia la cura. Se puede contactar al 0800-220-0288 para recibir asesoramiento y comenzar el proceso de tratamiento.