Miércoles 21.6.2023
/Última actualización 11:17
Un comité de bioética se reúne en el Ministerio de Salud de Córdoba para discutir un caso de muerte digna que genera debate en la comunidad médica y ética. El caso involucra a un paciente de 64 años que se encuentra en estado vegetativo persistente en el Hospital de Urgencias desde el 12 de marzo.
El paciente, identificado como J.S., sufrió un traumatismo grave de cráneo y se encuentra en un estado de incapacidad de respuesta consciente. Ante esta situación, la familia del paciente solicitó el retiro del soporte vital, basándose en la ley 10.058 de "Declaración de voluntad anticipada" y la norma 10.421, que facilitan una muerte digna en Córdoba. Según estas leyes, una persona tiene el derecho de decidir si se somete a intervenciones médicas para prolongar artificialmente su vida.
Uno puede decir que un estado es irreversible cuando pasa un año.Cómo es el caso
Tras una evaluación realizada por el comité de bioética del hospital, se decidió acatar la voluntad del paciente y se retiró el soporte vital el pasado 10 de junio. Sin embargo, cuatro días después, el equipo médico decidió restablecer la hidratación y alimentación artificial del paciente de manera unilateral, generando confusión y angustia en la familia.
Ante esta situación, el especialista en emergencias y magíster en Bioética, Carlos "Pecas" Soriano, se comunicó con la ministra de Salud provincial, Gabriela Barbás, quien convocó la comisión ad hoc para debatir y analizar el caso en cuestión. Esta es la primera vez que se reúnen los miembros de este comité, establecido en la reglamentación de las leyes mencionadas, para abordar casos dilemáticos relacionados con la muerte digna.
El paciente en cuestión presenta un estado vegetativo persistente, caracterizado por la ausencia de respuesta al dolor y la falta de ciclos de sueño y vigilia, entre otros indicadores de muerte cerebral. Sin embargo, existen dudas sobre si el estado del paciente es irreversible, ya que la ley establece que se considera irreversible después de un año. Por lo tanto, se requieren estudios complementarios para evaluar la situación del paciente.
La autonomía del paciente en determinadas prácticas médicas está garantizada por ley.El debate en torno a este caso se centra en el respeto a la autonomía del paciente y en el cumplimiento de las leyes de muerte digna. Mientras algunos defienden el derecho del paciente a tomar decisiones sobre su propia vida y evitar una prolongación artificial del sufrimiento, otros argumentan que la situación del paciente no es irreversible y que se necesitan más estudios para determinar la mejor opción.
La comisión ad hoc de bioética se reunirá este miércoles para examinar el caso en profundidad y tomar una decisión informada. En medio de este debate ético y legal, la sociedad espera una resolución que respete la dignidad y la voluntad del paciente, al tiempo que garantice la atención y el cuidado médico adecuados.