El Litoral
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Se conoció un comunicado que sienta postura sobre el caso.
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El Consejo de la Comunidad del Hospital Iturraspe emitió un comunicado de apoyo al Colegio de Psicólogos de Santa Fe. Fue tras la resolución de la institución de suspender a una profesional “por haber influenciado con sus creencias religiosas en la decisión de interrumpir legalmente el embarazo de una niña de 11 años”.
El caso tomó estado público la semana pasada. “Una vez más, el Hospital Iturraspe con el Servicio de Ginecología objetor de conciencias, aparece en los medios. Esta vez, con una extraordinaria intervención de su equipo interdisciplinario intentando garantizar el acceso de una niña a la interrupción legal del embarazo, contemplado por el Código Penal”, reza el comunicado.
Sobre la situación en particular, la comunidad afirma que una vez abordado el caso por “un grupo de psicólogas, asistentes sociales y profesionales de la salud tuvo el coraje de alojar a la niña abusada, acompañarla y contenerla junto a su madre. Cuando la familia se decidió por interrumpir el embarazo, una psicóloga militante religiosa de la ONG Gravida se interpuso en el proceso de atención, haciendo prevalecer sus creencias por encima de lo que la ley expresa”.
En este sentido, “queremos ratificar nuestro compromiso con la defensa de la vida y los derechos. Estamos en los hospitales como fruto de una lucha que buscó poner allí una voz diferente, una voz que intente representar a los más débiles como esta niña que fue llevada a ser mamá y entregar en adopción a su hijo”.