Coronavirus: "La vacuna rusa es el principio del final de esta tragedia"
El médico -que asesora al gobierno cordobés- se mostró muy entusiasmado por la llegada al país de la vacuna Sputnik V. Aseguró que produce "un tenor de anticuerpos suficiente" que imposibilitará que el virus Sars-Cov-2 penetre en el organismo humano. El antecedente: la vacuna contra el Mers, que también fue desarrollada por los rusos. Una vez que la población esté inmunizada, "recuperaremos la libertad".
Coronavirus: "La vacuna rusa es el principio del final de esta tragedia"
Jueves 5.11.2020
/
Última actualización 18:59
Luego de que se conociera este martes que el Gobierno nacional acordó con Rusia la compra de 25 millones de dosis de vacunas Sputnik V contra el coronavirus -y que llegarían en diciembre al país-, las suspicacias sobre la efectividad de este antiviral que neutralizaría el virus Sars-Cov-2 (coronavirus) no tardaron en aparecer, teniendo en cuenta el gran número de vacunas que están "en carrera", como la AstraZeneca y la de la Universidad de Oxford, por dar sólo dos ejemplos.
Lo que se sabe respecto de la Sputnik -de información científica actualizada- es que está aprobada en Fase III (ensayos clínicos masivos); tiene como característica diferencial usar adenovirus para generar anticuerpos -con dos dosis, la segunda de refuerzo- y que podría generar una inmunidad de hasta dos años. Además, los científicos estiman su efectividad de entre un 70 y un 80%.
Para el médico infectólogo Hugo Pizzi (Mat. 55101), que asesora al gobierno de la provincia de Córdoba (también es profesor de la Universidad Nacional de Córdoba, UNC), la noticia de la inminente llegada de la vacuna rusa "es el principio del fin, porque se cortará la cadena epidemiológica y se podrá empezar a terminar con esta tragedia. Lo último que nos hacía falta es la vacuna, para poder salir de todo esto que hemos vivido. Porque la pandemia ha sido algo muy duro para los médicos, enfermeros y enfermeras, para todo el personal de la salud, y para la gente", dijo el especialista en diálogo con CyD Litoral.
La persona que reciba la vacuna "va a tener un tenor de anticuerpos suficiente de modo tal que cuando el virus quiera penetrar en su organismo, no lo podrá hacer. Quienes reciban la vacuna antiviral no se enfermarán de Covid-19 ni infectarán a otras personas. Se acaba la epidemia. Porque (la vacuna) tendrá un sistema defensivo sólido. El día que nosotros tengamos incorporada esta vacuna (Sputnik) a nuestros organismos, vamos a tener de nuevo la libertad", dijo Pizzi, sin disumular su alegría.
En esta primera etapa, que llegaría antes de fin de año, serán 10 millones de dosis a aplicar primero en mayores de 65 años y en todo el personal sanitario que trabaja en los hospitales y efectores de salud. "Luego vendrá otra etapa, donde se vacunarían a personas de 60 años: y en marzo o abril próximos, yo estimo que se podrá cubrir todo el espectro de los grupos etarios, incluso llegando hasta una determinada cantidad de niños", estimó el epidemiólogo.
Diferencias con Oxford
"La vacuna es un adenovirus. Los rusos le han puesto adentro de ese adenovirus de ADN humano una proteína. Esto es una diferencia clave de la vacuna de Oxford, que toma el ADN de mono. El adenovirus empuja la proteína y allí, ésta empieza a producir anticuerpos. Cuando nos colocan la inyección, nos inoculan", aseguró Pizzi.
Archivo. Es una noticia que nos ha dado una enorme alegría, y más aún sabiendo que es una vacuna estupenda. Porque se habla de que por ser rusa, no es tan buena? Las vacunas no tienen ideología , opinó Pizzi.
"Es una noticia que nos ha dado una enorme alegría, y más aún sabiendo que es una vacuna estupenda. Porque se habla de que por ser rusa, no es tan buena… Las vacunas no tienen ideología", opinó Pizzi.Foto: Archivo.
En principio, lo que se sabe es que la Sputnik se colocará en dos dosis: una en un primer día y la segunda en 28 días. ¿Por qué dos dosis? "Porque se ha visto que con dos dosis, se puede lograr un tenor de anticuerpos muy superior, pues la segunda dosis estimularía la primera. Si la primera sube 5 escalones, la segunda le haría subir 10", quiso graficar el epidemiólogo.
Pero además -siempre según el médico cordobés- hay otra diferencia sustancial con la vacuna que desarrolla la universidad británica: "Al momento de colocarse una vacuna (masivamente), debe planificarse toda una logística: es decir, cuántas personas tengo para vacunar, quiénes tendrán prioridad, quiénes será los vacunadores, y en un territorio extenso cómo se llega a tal o cual lugar. La logística rusa en principio parece muy simple, porque llegarán las primeras 10 millones de dosis en polvitos".
Esto es: "Para poder poner la vacuna intramuscular, se tendrá que diluir esa dosis en polvo. Y, por otro lado, la vacuna inglesa debiera llegar congelada a 50 ó 70 grados bajo cero. Así que imaginemos que si se tiene que colocar en todo el territorio argentino, con la variedad de climas que hay, se tiene que descongelar y armar todo un equipo logístico muy complejo. Si en el lapso en que se descongela y no se colocó (la vacuna británica) a un paciente, esa vacuna se neutraliza y pierde su efectividad", aseguró Pizzi.
La vacuna Sputnik V es desarrollada por el Centro de Investigación Gamaleya de Moscú. El especialista de Córdoba se detuvo en explicar el origen del nombre de ese centro científico: fue llamado así por Nikolay Gamaleya (reconocido médico y científico ruso y soviético, discípulo de Louis Pasteur, inventor de la vacuna contra la rabia, la pasteurización y los sueros que se le inyectan a los equinos para prevenirlos de enfermedades. "Gamaleya se encontró en Rusia en medio de una gran epidemia de cólera (enfermedad que mató a millones de personas entre fines del siglo XIX hasta mediados del XX). Resultó ser que Gamaleya creó la vacuna contra el cólera, luego contra el Ántrax… Ha sido un sabio brillante. Y cuando él muere, el gobierno crea ese centro de investigación", dijo.
Y hay un antecedente central. En 2015, en el instituto Gamaleya se realizaron dos vacunas de un éxito rotundo: la vacuna contra el ébola y la vacuna contra el Mers (síndrome respiratorio de Oriente Medio). "La vacuna contra el Mers era justamente contra un tipo de la familia de los coronavirus, 'primo hermano' del actual (Sars-Cov-2), es decir del mismo linaje viral, que estaba azotando al Medio Oriente y era transmitido por camellos y dromedarios. Fue una vacuna estupenda, un éxito", prosiguió.
"Entonces, ¿qué hicieron los rusos ahora? Dijeron: 'Tenemos la vacuna, tenemos el molde por el parentesco absoluto entre el virus del Mers y el coronavirus actual'. Así, le cambiaron dos o tres detalles nimios para la ciencia, y sacaron una vacuna a la que no hay que tenerle miedo ni debiera generar incertidumbre", afirmó Pizzi.
Si bien hay un sinnúmero de controversias, para el infectólogo la realidad es que "con esta vacuna se han seguido todos los pasos, y se siguió el camino de la vacuna del Mers: ese antecedente vale, y más aún sabiendo que la desarrolla el instituto Gamaleya. Hasta ahora y por lo que se sabe en las pruebas clínicas realizadas, la vacuna no ocasionó ningún tipo de trastornos. Mientras nosotros seguimos esperando con esperanza que llegue la vacuna, los rusos seguirán probándola en ensayos clínicos, pero creo que ya no hará más falta, porque se demostró que es una vacuna estupenda", concluyó Pizzi.