El Litoral entrevistó al Dr. Hugo R. Valderrama, quien fue el creador del movimiento de formación de cuidadores de adultos mayores, desde Santa Fe (Recreo) para Argentina, en 1985. El 2 de marzo de cada año, se conmemora el día del cuidador de personas mayores, en la fecha de su nacimiento a partir del reconocimiento de la Asociación Argentina de Cuidadores de Ancianos.
- ¿Actualmente existe la cantidad de cuidadores capacitados que se necesitan?
- La necesidad de cuidadores se incrementa día a día a nivel mundial. Porque nos guste o no, el mundo envejece y la Argentina no esta exenta. La O.M.S. estima que las personas en nuestro país viven en promedio 80 años, en el caso de las mujeres y de 74 años los varones.
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- Sí, en las personas mayores que lo sufren, con falta de estímulos sociales y mentales, genera un impacto negativo en la salud y aumenta los índices de pérdida de autonomía. Por lo tanto aumenta la necesidad de gente formada para el cuidado.
- ¿Un familiar puede ser el cuidador?
- Poder,,, puede, pero aún contando con todo el amor a su ser querido, la mayoría de las veces el cuidador familiar carece naturalmente de tres factores básicos: conocimiento, vocación y tiempo. Aún más necesarios, a medida que la dependencia y la complejidad de los cuidados aumenta.
- ¿Repercute esto sobre la familia de la persona mayor?
- Si, puede producir lo que se denomina “el Burnout del cuidador” (el cuidador quemado). Estrés crónico, que se da al enfrentarse día a día y de manera continuada, a las necesidades que genera la enfermedad de la persona cuidada.
Generalmente se da un efecto dominó, en el que otro familiar luego tiene que asistir a la persona mayor y al primer cuidador familiar afectado. También alcanza a la economía personal y del propio Estado Nacional, cuando se le imposibilita al familiar continuar con su trabajo. Inclusive se agregan nuevos costos en salud, por la atención de frecuentes síntomas psicofísicos asociados al estrés del familiar.
- ¿Qué más se les debe brindar a los adultos mayores?
- Básicamente dignidad y respeto. Actualmente impulso la participación ciudadana de las personas mayores a través del voto en los comicios, más allá de los 70 años y el que denomino el “protocolo de respeto por los adultos mayores” , para su aplicación en el país.
Además de espacios y oportunidad de creatividad ,socialización y sana recreación. En este sentido propuse el desarrollo del carnaval para las personas mayores en diferentes localidades, con una excelente respuesta.
- ¿Qué impulsó su vocación?
- Asumir la responsabilidad del seguimiento y cuidado de mi abuela materna, Teresa Casalderrey, una gallega amorosa que sufrió un ACV. En ese entonces yo era estudiante de medicina en la Universidad de Buenos Aires y pude observar lamentablemente que en el hospital en el que se encontraba, no se la asistía ni cuidaba como se debía.
- ¿Cómo se inició la formación de cuidadores en el país?
- En 1985 en un aula de la Ciudad de Recreo que conseguí prestada, inicié por primera vez en Argentina la formación de cuidadores de ancianos en forma sistemática. El entusiasmo de los primeros egresados se plasmó en la inmediata creación de la Asociación Argentina de Cuidadores de Ancianos. Los pasos siguientes fueron crear el movimiento de formación de cuidadores formales en el país, para lo cual diseñe la currícula de los cursos de formación, escribí el Manual Argentino para el Cuidado de Ancianos y difundí los cursos en todo el país a través de ONGs. gerontológicas y por medio de convenios con las Provincias y el Estado Nacional.
- ¿Actualmente se sigue dedicando a la formación?
- Actualmente , más sosegado llevo adelante en una web de capacitación a distancia (virtual) de cuidadores de ancianos, de familiares de ancianos con dependencias, de enfermeras, de gerentes de instituciones gerontológicas y cursos de capacitación de nivel superior en gerontología.
A nivel universitario, me sigo desempeñando como su docente y director de una Licenciatura en Gerontología, de la cual fui creador de su currícula. Esta carrera de grado de complementación curricular convoca a profesionales egresados de carreras humanísticas de habla hispana y actualmente se desarrolla con la modalidad a distancia.
Quiero aclarar, que nada de lo que hice hubiese sido posible sin mi esposa Graciela Dominguez, Licenciada en Química y Máster en Gerontología, con quien elaboramos los proyectos trabajando codo a codo, restándole horas al descanso e impulsados por la pasión hacia cada uno de ellos.