El Día Mundial de Prevención del Embarazo no planificado en adolescentes es una campaña multinacional que tiene como objetivo crear conciencia acerca de la prevención del embarazo no planificado a través de métodos anticonceptivos eficaces y seguros, así como también mejorar el nivel de educación respecto a la salud sexual y reproductiva.
Se lo menciona de muchas formas: “no previsto”, “no esperado”, “no deseado”, “no intencional”. En todos los casos se refiere a relaciones sexuales en las que no existió una planificación previa para que se produjera como resultado un embarazo.
En la mayoría de los casos, estos embarazos fueron producto de uniones tempranas o relaciones definidas como noviazgos por los adolescentes, quienes también afirman que no fueron buscados, sino que fueron consecuencia de relaciones sexuales sin protección (UNICEF Argentina, 2017).
Un estudio realizado por la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil sostiene que un tercio de los adolescentes no utilizó ningún método anticonceptivo en su primera relación sexual, y de ese total casi la mitad no lo hizo por falta de información o por información errónea.
Una encuesta del Ministerio de Salud reveló que el 4% de las adolescentes afirmó haber sufrido algún tipo de coerción para su primera relación sexual y otra realizada en la provincia de Buenos Aires muestra que el 24% de las jóvenes entre 15 y 29 que no usan métodos anticonceptivos lo hacen porque su pareja no quiere. Estos datos ponen en evidencia que las/los adolescentes tienen alguna dificultad para decidir y tomar medidas para prevenir un embarazo y cuidar su salud.
Respecto a la salud y comparadas con mujeres de 20 a 24 años, las niñas menores de 15 años tienen 4 veces más riesgo de muerte en el embarazo, mayor riesgo de bajo peso al nacer (menor de 2500 gramos), mayor riesgo de parto pre-término (antes de las 27 semanas de gestación), mayor riesgo de mortalidad perinatal, mayor riesgo de eclampsia (convulsiones), mayor riesgo de hemorragia posparto y mayor riesgo de infección endometrial.
Argentina se encuentra por encima de la media en cuanto a embarazo adolescente, las estadísticas oficiales del país aseguran que siete de cada diez embarazos en la adolescencia no son buscados ni planificados. Esto es preocupante no sólo por los riesgos físicos que un embarazo representa para las adolescencias, sino porque a menor edad mayor es la probabilidad de que el embarazo sea producto de abuso sexual, relaciones forzadas y explotación.
El reconocimiento de los adolescentes como titulares de derechos y el respeto de los mismos son elementos claves para la prevención de embarazos no deseados.
Las acciones del sector salud y del ámbito de la educación destinadas a adolescentes deben estar orientadas hacia la promoción de un acercamiento positivo y respetuoso a la sexualidad y a la posibilidad de vivir experiencias sexuales placenteras, seguras, saludables, que prevengan embarazos no planificados, sin coacción, sin violencia ni discriminación, en acuerdo a la singularidad e identidad de cada uno.
Con información de Defensoría del Pueblo y UNICEF.