El Litoral
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“La educación no es parte del tratamiento, sino que es el tratamiento en diabetes”, dijo el Dr. estadounidense Elliott Joslin, reconocido especialista en la enfermedad.
Con esa frase como disparador, este año el lema es “La Familia y la diabetes”, porque “la diabetes concierne a todo el núcleo familiar. Así como la persona no está aislada, la familia es un pilar fundamental tanto en la prevención como una vez que ya está instalada, en ayudar al enfermo”, explicó a El Litoral la Médica Endocrinóloga Fabiana Masjoan (Mat. Provincial N° 3117), quien también es integrante de la Sociedad Argentina de Diabetes.
En esta enfermedad es muy importante la cuestión genética. Generalmente las personas que tienen familiares de primer grado (padres y/o hermanos) tienen mayor riesgo de contraerla. Pero, también hay una cuestión cultural, a la cual hizo referencia la Dra. Masjoan. “Hábitos alimentarios y de actividad física que también atañe a la familia.
Hoy en todo el mundo se pone énfasis en eso. No es que tiene que hacer ejercicio o comer sano sólo la persona con diabetes, sino que es importante que toda la familia lo haga. Es algo que tienen que empezar desde muy chicos y seguir siempre”.
Aquellos que tengan sobrepeso o colesterol alto, sean sedentarios o hipertensos, son también personas que tienen más riesgo de diabetes. Es decir, no sólo puede ocurrirle a quienes tengan antecedentes familiares. “Justamente ese grupo, al tener mayor riesgo, debe hacer la consulta porque es importante detectarla precozmente. Ese diagnóstico nos permite actuar de una manera diferente, incluso antes de que aparezca lo que llamamos la prediabetes. Hay muchas maneras de intervenir y de evitar la enfermedad, pero si se presenta, también se puede retardar”, explicó la profesional.
Hay dos grandes grupos: la diabetes Tipo 1, que abarca un máximo del 10% de las personas con diabetes, predominantemente infanto-juvenil. En estos casos, no hay muchos factores de riesgo a detectar porque por su fisiopatología, es decir la manera en como aparece, es distinta.
La diabetes Tipo 2, es la más frecuente porque se da en el 90% de los pacientes, se suele dar en las personas adultas, de hecho tradicionalmente era la conocida como la ‘diabetes del adulto’. “Por los malos hábitos como el sedentarismo o la mala alimentación, la diabetes tipo 2 está apareciendo en personas cada vez más jóvenes, incluso en niños. Por lo que volvemos a recalcar la importancia de ocuparse desde pequeños. Algo que no sólo debería marcarse en al familia, sino también en los colegios, y que se hagan campañas de concientización para la población”, advirtió Masjoan.