Con la llegada de septiembre se acerca la primavera. Las jornadas más frías se alejan, y los días nos dan la bienvenida con un aumento de la temperatura y con el florecimiento de diversas plantas y árboles. Con el arribo del mejor clima, también llegan las molestas alergias estacionales. Estas, además, comparten algunos de los síntomas propios del coronavirus.
La Organización Mundial de la Salud advirtió que para 2050 se pronostica que la mitad de la población mundial tenga algún trastorno alérgico. En 2011 ya la Organización Mundial de las Alergias afirmaba que "la prevalencia de las enfermedades alérgicas va en aumento importante en todo el mundo tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. Estas enfermedades incluyen asma; rinitis; anafilaxia; alergia a drogas, alimentos e insectos; eczema; urticaria y angioedema. Este aumento es especialmente importante en los niños, en quienes se observa la mayor tendencia de aumento en las últimas dos décadas".
Actualmente se estima que más del 30% de las personas en el planeta padecen alguna alergia, y la más común es la rinitis. La gran cantidad de afectados hace primordial saber reconocer las diferencia entre una alergia y un cuadro de coronavirus.
Tenés que leerAlergias: lo que hay que tener en cuenta antes de vacunarse contra el coronavirus¿De qué manera se diferencian los síntomas de Covid-19 de los de las alergias de primavera?
En ambos casos, los pulmones y la garganta pueden verse afectados, pero en una enfermedad viral se produce fiebre, que no está presente en las alergias. Las alergias al polen y al pasto causan estornudos y picazón en los ojos, en la nariz y en la garganta, pero estos síntomas no se observan con el nuevo coronavirus. La tos es un síntoma común de COVID-19, que también puede darse en algunos pacientes con alergias.
A continuación se incluye otra diferencia entre la COVID-19 y las alergias estacionales: En las alergias estacionales, los síntomas tienden a aparecer y desaparecer y empeoran cuando se está al aire libre. Con una infección viral, normalmente los síntomas empeoran de manera constante.