La primera en exponer fue Tarzibachi, que realizó un encuadre general en relación a los “sentidos hegemónicos y transnacionales” en torno a la menstruación y se refirió a políticas públicas pendientes.
La primera en exponer fue Tarzibachi, que realizó un encuadre general en relación a los “sentidos hegemónicos y transnacionales” en torno a la menstruación y se refirió a políticas públicas pendientes.
En ese sentido, valoró “ver plasmado en la agenda pública un tema omitido por siglos como es la menstruación como factor de desigualdad social y de género. Es una agenda de política progresista”.
“Hace falta una mayor educación de diversidad inclusiva en relación al ciclo menstrual y eliminar los impuestos sobre los productos” porque “no son productos de lujo sino de necesidad e impactan en las mujeres de bajos recursos”, aseveró la investigadora.
Salort, en tanto, hizo hincapié en la desinformación respecto al tema y a lo que se pierde con ello: “Nuestra menstruación habla de nuestro eje emocional, saludable, habla mucho de nosotras, es terrible que la tengamos que ocultar”, señaló.
Por último, expresó que se necesitan "políticas públicas que dignifiquen a la mujer desde todo punto de vista y el principio de justicia de la equidad para elegir”.
Visibilizar
A su turno, Mileo informó en que consiste la campaña #MenstruAcción, que coordina y busca visibilizar la cuestión de la gestión menstrual.
"La campaña surgió con el objetivo de visibilizar a la menstruación como un factor de desigualdad que se suma a la brecha salarial, la redistribución asimétrica del trabajo doméstico y otras disparidades de género”, apuntó Mileo.
"La campaña se centró en tres reclamos: quita del IVA para todos los productos de gestión menstrual; provisión gratuita en escuelas, cárceles, universidades, hospitales y otros espacios comunitarios e investigación; y en la elaboración de datos que permitan tomar decisiones tanto públicas como privadas", enumeró.
Con información de Télam.