La protección contra las infecciones por COVID-19 en personas que están completamente vacunadas con AstraZeneca y Pfizer comienza a disminuir a los seis meses, según los hallazgos de un estudio divulgado este miércoles en Reino Unido.
La disminución de efectividad de AstraZeneca y Pfizer explicaría el aumento de casos COVID-19 entre vacunados, según un estudio divulgado este miércoles en Reino Unido.
La protección contra las infecciones por COVID-19 en personas que están completamente vacunadas con AstraZeneca y Pfizer comienza a disminuir a los seis meses, según los hallazgos de un estudio divulgado este miércoles en Reino Unido.
Los resultados de la investigación fueron difundidos por los expertos de Zoe Covid, una iniciativa británica sin fines de lucro que se lanzó al comienzo de la pandemia para respaldar la investigación sobre la enfermedad.
Los nuevos datos publicados se basan en análisis anteriores sobre la efectividad de la vacuna COVID-19 y los efectos posteriores al lanzamiento, ya publicados en The Lancet Infectious Diseases.
Esta vez, se analizaron los datos de los participantes entre el 8 de diciembre de 2020 y el 31 de julio de 2021. Los científicos observaron si alguna de estas personas informó un resultado positivo de la prueba de coronavirus desde que la variante Delta se convirtió en dominante en el país.
En efecto, descubrieron que:
La protección inicial contra la infección un mes después de la segunda dosis de la vacuna Pfizer fue del 88%, mientras que después de cinco a seis meses se redujo al 74%. Para la vacuna AstraZeneca, hubo alrededor del 77% de protección un mes después de la segunda dosis, cayendo al 67% después de cuatro a cinco meses.
Este análisis incluyó más de 411.000 pruebas positivas de doblemente vacunados con Pfizer, más de 709.000 pruebas positivas de doblemente vacunados con AstraZeneca y más de 76.000 pruebas de usuarios aún no vacunados.
¿Cómo impactará la disminución de efectividad?
Los hallazgos muestran que en el mundo real hay un nivel de protección ligeramente más bajo que en los ensayos clínicos. La disminución de la efectividad con el tiempo podría deberse a muchas razones, incluido un mayor número de personas con afecciones de salud subyacentes en la población general en comparación con los participantes del ensayo y la variabilidad en la forma en que se almacenaron y administraron las vacunas.
Esto significa que la mayoría de las personas que recibieron su segunda dosis hace cinco o seis meses serán más vulnerables, lo que las colocará en mayor riesgo de contraer COVID-19 en comparación con las vacunadas más recientemente. Sin embargo, las vacunas aún brindan altos niveles de protección para la mayoría de la población, especialmente contra la variante Delta, por lo que aún la prioridad es completar los esquemas de tantas personas como sea posible.