Sábado 27.2.2021
/Última actualización 10:46
"Si no nos vacunamos, las enfermedades vuelven". Con esa consigna, la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología lanzó este mes la campaña de difusión "Vacunate siempre, cuidate siempre", destinada a difundir la importancia de la prevención de enfermedades y evitar que se reintroduzcan aquellas que ya fueron erradicadas desde hace décadas. ¿Por qué es necesario insistir en el calendario obligatorio de vacunación cuando toda la atención está puesta en la Covid-19? Precisamente, porque "por la pandemia, las dosis de vacunas aplicadas en menores no alcanzaron el 50%, según los datos (hasta noviembre de 2020) de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud de la Nación", revela la SAVE.
En efecto, en todo el país y también en Santa Fe se advirtió en varias ocasiones sobre la marcada disminución en los exámenes de rutina, los controles en pacientes con enfermedades crónicas y el cumplimiento del esquema de vacunación, una práctica "vital" aún -y sobre todo- en pandemia. El temor a los contagios por el nuevo coronavirus, las restricciones para circular durante la Aspo y las dificultades en la propia organización familiar pueden encontrarse entre las causas de esta postergación que ahora urge revertir. "En Argentina, el Calendario Nacional de Vacunación incluye vacunas seguras, gratuitas y obligatorias para todas las etapas de la vida que previenen diversas enfermedades". indica la SAVE, para concluir en que "si algo nos enseñó la pandemia de Covid-19 es la importancia que tienen las vacunas para proteger la salud individual y colectiva".
Para conocer más sobre la estrategia y la necesidad de inmunizar a personas de todas las edades, El Litoral dialogó con la Dra. Florencia Bruggesser, médica infectóloga que integra la Comisión Directiva del organismo científico, quien introduce una perspectiva indiscutible: "Para recordar la importancia de las vacunas es fundamental mostrar cuál ha sido el impacto que tuvieron en las enfermedades". Hacia allí va esta charla.
- ¿Cuáles son las recomendaciones que hacen desde la SAVE a partir de la disminución en la cobertura de vacunación?
- Una de las más importantes es evitar las oportunidades perdidas de vacunación, que es una de las causas más importantes de bajas coberturas. ¿Qué es una oportunidad perdida de vacunación? Cuando un niño va a un consultorio y no se chequea si las vacunas están completas o no se indica cuáles son las que tiene que recibir. También tiene que ver con los horarios de los vacunatorios que muchas veces no son flexibles o están abiertos en períodos en que los padres están trabajando y no pueden llevar a sus niños a vacunar; esa puede ser una barrera para llegar a toda la población. Otra tiene que ver con creencias culturales o religiosas de las personas que pueden rechazar una u otra vacuna. Entonces, una de las formas de trabajar en favor de la vacunación es evitar esas oportunidades perdidas explicando a pacientes y a los padres por qué determinadas vacunas son importantes para el niño o el adulto, cuáles son los beneficios de vacunar y los potenciales efectos adversos, haciendo los vacunatorios y salas de espera más amigables con horarios flexibles, capacitación a los médicos para explicar cuáles son las vacunas para los distintos grupos de edades y patologías e Informando sobre las falsas contraindicaciones que atentan contra esta tarea.
- ¿En qué grupo de edad es más importante sostener ese calendario?
- Obviamente las vacunas son necesarias en todos los grupos etarios, aunque son muy importantes en los primeros dos años de vida cuando los niños y los bebés tienen más posibilidades de adquirir infecciones graves, particularmente porque tienen un sistema inmune inmaduro y hay enfermedades como las meningitis por haemóphilus influenzae o por neumococo, la tos convulsa o coqueluche que son más graves en menores de 4 meses; y hay enfermedades como el sarampión, la rubéola o hepatitis A que son virales y si se adquieren en la infancia pueden llegar a ser muy graves. Desde que la vacuna contra hepatitis A está en el calendario obligatorio, no hubo más trasplantes en niños ni hepatitis fulminantes. Por lo cual es importante para este grupo de edad tener las vacunas al día.
Pero todos los grupos son importantes: está la vacuna que previene contra la Hepatitis B; la BCG que previene la tuberculosis diseminada y en menores de 5 años que puede dar meningitis; la de Haemophilus Influenzae que previene la meningitis por este germen y desde que está en el calendario disminuyeron los casos y es muy raro de encontrar la enfermedad en niños vacunados; la vacuna contra la polio y las vacunas contra el neumococo y la del rotavirus que previene la diarrea, una causa muy importante de internación y complicación en niños muy chiquitos. También la Triple viral que protege del sarampión, rubéola y paperas.
- Si hiciera falta recordar por qué son importantes las vacunas, ¿cómo lo podríamos expresar?
- Una de las formas de recordar por qué son importantes las vacunas es por los logros que hemos tenido. Como saben todos, la vacuna junto con el agua potable han sido dos de las estrategias en salud pública para la prevención de enfermedades. La vacuna de hepatitis A se introdujo en el Calendario Argentino de Vacunación en 2005 con una estrategia de una sola dosis porque estábamos atravesando un brote con alrededor de 40 mil casos por año. Esta es una causa importante de trasplante hepático y falla hepática fulminante en niños pero a partir de esta estrategia no se ha registrado más esta práctica (trasplantes) desde 2007. Y es una estrategia que la Organización Mundial de la Salud recomendó en 2012 a otros países que, por causas económicas, no podían aplicar la vacuna en dos dosis como era la recomendación del laboratorio. Nuestro país se comprometió a seguir estudiando esta estrategia con el seguimiento de niños vacunados con una sola dosis en cuanto a infecciones y anticuerpos generados.
Además, está la importancia de la vacunación contra el sarampión y la rubéola: no tenemos rubéola congénita desde el año 2009 y el último caso endémico de sarampión fue en Córdoba en el año 2000. Luego tuvimos casos importados a partir de 2008 y el último brote importante fue el año pasado y duró casi un año con lo cual corríamos el riesgo de reintroducir la enfermedad y tener circulación endémica. Desde el año 1998 no había muertes por sarampión y el año pasado falleció una mujer de 50 años inmunocomprometida.
No hay casos de poliomielitis desde el año 1984 en la Argentina y está eliminada de la región desde 1991. No tenemos más tétanos neonatal, ni tenemos difteria que eran enfermedades con potencial de causar muertes.
Sí hay tétanos en personas mayores cuando no realizan el refuerzo de la Doble Adultos que previene esa enfermedad y difteria y que debe darse cada diez años. También podríamos hablar de la importancia de dos vacunas que previenen distintos tipos de cáncer: la de Hepatitis B que previene cáncer hepático, y la de Virus Papiloma Humano (HPV) que previene el cáncer cérvico uterino y otros riesgos como el cáncer de pene, vagina y ano.
- ¿Observan que a partir de la pandemia por Covid 19, la población que se resistía a ser inmunizada cambió de actitud?
- No sé si la población cambió de opinión respecto de las vacunas. Creo que se visibilizó el proceso para generar nuevas vacunas y el Covid-19 sirvió para entender la importancia que tienen para una enfermedad que sigue sin tener tratamiento y no contaba con ninguna medida preventiva, más que las que todos conocemos: distanciamiento, uso de barbijo, lavado de manos, ventilación de los ambientes. La pandemia mostró lo que hace una enfermedad cuando no hay una vacuna preventiva.
Quizás había personas con dudas al principio y dejó de tenerlas cuando se empezó a hablar de las vacunas. Probablemente esto ayude al cumplimiento del resto del calendario: hay personas que son contrarias a las vacunas y aunque se les explique de manera coherente cuál es su importancia, es probable que no cambien de opinión. Habrá que ver con el tiempo cuál es el impacto real de esta pandemia en el tema de vacunación.
La Dra. Florencia Bruggesser es miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE). Es Médica Infectóloga, área de epidemiología e infectología Hospital Ramón Santamarina de Tandil y Clínica Chacabuco.
Para saber qué enfermedades previenen las vacunas, conocer en detalle el Calendario Obligatorio y obtener información de la campaña impulsada por la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología ingresar a: save.org.ar/cuidatesiempre