Una investigación a cargo del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires confirmó hoy la seguridad de la vacuna Sputnik V, al demostrar que no se registraron muertes relacionadas con esta vacuna y la mayoría de los eventos posvacunación fueron leves, tales como fiebre, cefaleas y dolor en la zona de la aplicación.
Según informó hoy la cartera sanitaria provincial, el estudio, en el que se analizaron los efectos de la Sputnik en 2,8 millones de bonaerenses y se realizó para vigilar la seguridad de la vacuna, mostró que los Eventos Supuestamente Atribuibles a la Vacunación o Inmunización (Esavi) fueron en su mayoría leves.
Entre los más frecuentes aparece la fiebre (47%), cefaleas (45%), mialgias y artralgias (39,5%) y dolor (46,5%) e hinchazón (7,4%) en la zona donde se aplica la inyección.
La investigación se propuso como objetivo describir la ocurrencia de Esavi notificados al Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (Siisa) luego de la aplicación de la vacuna rusa contra la Covid-19 en la provincia de Buenos Aires desde el 29 de diciembre de 2020, día de inicio de la campaña, al 3 de junio de 2021.
Tenés que leerRusia explicó la falta de segundas dosis de la vacuna Sputnik V en ArgentinaEn ese período se aplicaron 2,8 millones de dosis de vacuna Sputnik V; 1,3 millones de Sinopharm y 0,9 millones de Covishield/AstraZeneca con una tasa de Esavi grave (relacionada al producto) por millón de dosis aplicadas de 0,7; 0,8 y 3,2 respectivamente.
De los 125 Esavi graves registrados ninguno se debió a errores programáticos, es decir, relacionados con el proceso de manejo de la vacuna (como, por ejemplo, la administración incorrecta o el uso inadecuado de insumos) y sólo 6 -derivados de la aplicación de las tres vacunas aplicadas hasta el momento en territorio bonaerense-, se relacionaron directamente con el producto, generando reacciones alérgicas de las que los/as vacunados/as se recuperaron por completo, y no se registraron muertes relacionadas con la vacuna Sputnik V.
La mayoría (un 54.4%) de los Esavi se clasificaron como “eventos coincidentes con la vacuna”, lo que quiere decir que si bien ocurrieron tras su aplicación quedó probado que el evento constituyó una enfermedad de otro origen.
En conclusión, de acuerdo con el estudio se observa un perfil de baja cantidad de eventos graves y una buena seguridad en la vacuna Sputnik V en función de los Esavi notificados.